AP en la ‘cancha’de la corte constitucional
En una esquina, con diez años gobernando al Ecuador y el récord de elecciones ganadas (10) están los ‘correístas’.
En la otra esquina, con los mismos 10 años al mando y el mismo récord de triunfos electorales, los ‘morenistas’. Ambos visten los mismos colores; el verdeflex se impone. Pero dicen que los separa el contenido de la consulta popular.
La Corte Constitucional será el cuadrilátero donde cada uno lanzará sus argumentos a favor y en contra de ese proceso.
La jueza Tatiana Ordeñana los escuchará. 44 personas, representantes de varios sectores se han inscrito para participar en la audiencia pública que representará el primer round de la pelea. Ahí se verán a los ojos, como si se tratara de un combate de la liga profesional de Cachascán.
En el bando de los correístas están nombres de peso, como Gabriela Rivadeneira, Marcela Aguiñaga, Esteban Melo, Pamela Aguirre, entre otros.
Del otro lado, con los ‘morenistas’ estarán los representantes del Gobierno.
Una cosa será lo que se viva dentro, en la Corte, donde las entradas están reservadas solo para los inscritos en la audiencia.
Y otra pelea se vivirá fuera, en la calle, con los grupos, colectivos, gremios, organizaciones que se han convocado para manifestarse y hacerle barras a uno y otro bando.
La jueza podrá tomar en cuenta lo que considere pertinente de la audiencia para incluirlo en el informe que presentará al pleno de la Corte Constitucional.
En ese ente se resolverá si pasan o no las preguntas del presidente Lenín Moreno. De eso dependerá también que se haga la consulta el siguiente año.
El Gobierno quiere que sea en febrero, pero habrá que esperar todavía, porque los ‘correístas’ han demostrado que son duros y buenos para las broncas.
Han entrenado durante más de diez años a punta confrontación con todo el mundo. El capítulo se suma a la crisis que vive el principal partido político del País. En la Asamblea Nacional también hubo una bronca previa ayer, cuando se intentó discutir una propuesta correísta sobre la consulta. Los ‘morenitas’ les dijeron ‘a dónde guamán’ y no les dieron chance de que se discuta.
