100 años al son de los albañiles
Son instrumentos de película. Grandes tubas, saxos barítonos, altos… Están en un rincón de la sede de la Banda del Gremio de Albañiles, ubicada en La Magdalena (sur de Quito). Se trata de una agrupación musical que hace unas semanas cumplió un siglo de vida.
Por eso mismo, por gestión de Estuardo Rivadeneira, investigador y director musical, la Asamblea Nacional condecoró a la Banda nada menos que con la medalla al mérito artístico Vicente Rocafuerte.
En la ceremonia también hubo el reconocimiento a otras nueve bandas con hartos años encima.
En semejantes salones, los integrantes del Gremio de Albañiles se tocaron algunos fox incaicos, temas antiquísimos que fueron recuperados y adaptados a la modernidad, dijo Rivadeneira. Fue un momento inédito, pues es la primera vez que una banda de pueblo participa dentro del hemiciclo legislativo.
Esos mismos temas, más otros antiguos e inolvidables, se escucharán en un concierto que están alistando para el 3 septiembre del 2021, en el Teatro Sucre, a las 18:00.
Se hará un viaje histórico por sus 100 años de vida; y como no es un show así nomás, “a la peleada” se están sumando algunos artistas conocidos para cantar con los acordes del Gremio.
Las malas lenguas decían que la Banda del Gremio de Albañiles había desaparecido, pero con emoción y sorpresa Rivadeneira constató que todavía estaba vivita y tocando, en el sector de La Magdalena, tradicional barrio del sur quiteño. Llegó a ellos por casualidad.
Resulta que un maestro mayor, Luis Guamán, quien tiene una banda en el sur, le hizo el contacto de la agrupación del Gremio de Albañiles y de una apareció por su sede. Graciela Pillajo, la manager de esa banda, le recibió y le contó el santo y seña de la agrupación.
La banda nació un 6 de julio de 1921, en el Centro Obrero Católico, ubicado en la Iglesia El Robo. Todos los integrantes eran albañiles... Pero en 1975, cuando se comenzaron a perder las partituras y los instrumentos, don Santos Pillajo decidió trasladar la sede a La Magdalena (Viracocha y Mariscal Sucre).
Con el tiempo y las aguas, el número de los integrantes se redujo a 15. Hoy, el más adulto tiene 75 años y el más guambra, 19. En sus orígenes superaban los 40 músicos, apuntó Fabián Chinchero, director de la Banda y docente del Conservatorio de Música.
Para el concierto en el Sucre se sumarán 28 artistas, pues se ha invitado a los exintegrantes de la banda que ahora forman otras agrupaciones.
Con ese refuerzo, todos los instrumentos sonarán durante el show: flautín, lira, clarinete, saxofones altos, tenor, barítono; trompetas, trombones, tuba, bombo, platillos, tambor y las timbaletas.
En la actualidad, entre los integrantes de la banda del Gremio de Albañiles hay gente de variados oficios menos, precisamente, albañiles. Pero eso sí, dijo Chinchero, hay hartos joyeros y músicos de corazón.
Es la cuarta generación y todos han progresado y evolucionado, pero esa pasión por hacer música sigue intacta, como la que profesaban sus antepasados.
Otra cosa que no cambia, interpretar la tonada Virgen de las Nubes, un tema que la gente le pide a rabiar.
