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17 de enero de 2018 06:14

Aula digital llegó a la Bolivia

Los estudiantes de la U.E. República de Bolivia disfrutaron de su primera clase con el equipo del proyecto Aula Digital Móvil. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Los estudiantes de la U.E. República de Bolivia disfrutaron de su primera clase con el equipo del proyecto Aula Digital Móvil. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

“Vamos a empezar, crucen los bracitos”. La frase de una maestra de la Unidad Educativa República de Bolivia alertó a sus alumnos que ayer, 16 de enero del 2018, fueron invitados a la inauguración del Aula Digital Móvil.

A las 09:00, puntualito, llegó Fander Falconí, ministro de Educación, y empezó el evento. El proyecto está auspiciado por esa cartera de Estado, junto con el programa Profuturo de Fundación Telefónica y Fundación La Caixa.

Busca contribuir a la adquisición de competencias de niños, a través de la tecnología y el empoderamiento de los docentes para la aplicación de metodologías innovadoras.

La entrega oficial de equipos no fue solo en este establecimiento de la av. Iñaquito E350 y Atahualpa, también en 69 planteles más, de Galápagos, Imbabura, Manabí, Esmeraldas, Morona Santiago y Azuay. Los beneficiarios: 12 600 niños y
2 100 docentes. A Pichincha se destinaron 13.

Patricia Tello, la rectora del República de Bolivia, tomó la palabra y dijo que está agradecida por haber sido tomado en cuenta para este proyecto. Que esas herramientas, mejorarán la calidad de la educación.

Unos minutos después, María Augusta Proaño, de Fundación Telefónica, también se dirigió a los invitados. Subrayó que “con el Aula Digital se aprenderá mucho mejor y se disfrutará más de las clases”.

El ministro Falconí, en su turno, comentó que con esos equipos se “jugará con la educación” y los profes ayudarán a sus alumnos a entender el manejo y el contenido de ese equipo.

La maleta consta de una computadora para el docente, que funcionará como servidor donde estarán alojados los contenidos y la plataforma; 48 tabletas para el aprendizaje de los guaguas; un concentrador de carga; un router wifi que posibilita la conexión entre las tabletas y el computador; un proyector y regleta.

La novedad es que entre la maleta y las tabletas hay un funcionamiento de enlace, sin necesidad de la Internet; el cargador puede funcionar hasta 10 horas. ¿El precio? Un costo aproximado de USD 12 000.

Todo con tal de que en los establecimientos se aplique aquella frase que se escucha mucho en pedagogía: “Si no hay emoción no hay aprendizaje”.