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23 de agosto de 2017 11:49

Los caseritos celebran su día

Los espacios recreativos de Fundeporte, en Chillogallo (sur de Quito) fueron usados para el gran festejo de los comerciantes. Foto: Ana Guerrero/ ÚN

Los espacios recreativos de Fundeporte, en Chillogallo (sur de Quito) fueron usados para el gran festejo de los comerciantes. Foto: Ana Guerrero/ ÚN

Redacción Últimas Noticias

Como en romería llegaron los caseritos que atienden en los mercados quiteños hasta Fundeporte, el parque ubicado en Chillogallo.

En el establecimiento del sur de Quito, esta mañana, se celebró la pachanga por el Día de los Comerciantes. El festejo no era para ellos solos, sino para toda la familia. Arribaron con guaguas y abuelitos.

La invitación se hizo para más 1 200 comerciantes de los mercados, ferias y plataformas del Distrito Metropolitano de Quito. Entre los primeritos en llegar estuvieron, bien uniformados, los vendedores del mercado de Conocoto.

150 caseros del establecimiento del valle estaban en la lista, contó Martha Vilcaguano. Era la primera vez que asistían a este tipo de festejos.

En gran baile estaban los vendedores. No ve que hoy se tomaron el día libre y no abrieron los puestos. Si usted fue al mercado y no halló a nadie, ya sabe por qué.

En el evento de esta mañana también estaba prevista la elección de la Reina de los Mercados. Las guapas representantes, de entrada, se arreglaron luciendo un traje típico. Entre las candidatas estaban Madelaine Calvopiña, del mercado de Chimbacalle; Cinthya Chiquito, Las Cuadras; Joselyn Díaz, Solanda; Ana Ordóñez, Quito Sur, y Johana Herrera, Mena 2.

Las guapas representantes para la eleccion de la reina de los Mercados se arreglaron luciendo un traje típico. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Las guapas representantes para la eleccion de la reina de los Mercados se arreglaron luciendo un traje típico. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Johana, por ejemplo, escogió un traje de Chimborazo, “para que no se pierda la tradición” y porque en su mercado hay muchos vendedores oriundos de esa provincia.

Algunos caseros llevaron hasta carpas, pues estaban bien preparados: refrigerios, aguas, camisetas y hasta gorras.

En la pachanga también se instalaron juegos para los peques, como inflables.
Y mientras unos vendedores estaban de fiesta, otros colegas autónomos aprovecharon para ganar unos dolaritos. Luis Andrade, siempre engancha la venta en los eventos masivos. Llegó previsto de 20 sombreros y 150 gorras. Hasta las 10:15 había vendido USD 50. Así que para todos estuvo buena la pachanga.

La fiesta fue para los vendedores y también para sus familiares. Foto: Paúl Rivas / ÚN

La fiesta fue para los vendedores y también para sus familiares. Foto: Paúl Rivas / ÚN