Esterilizaciones de peluditos en los mercados
Un programa piloto de esterilizaciones a animales en condición de calle se realiza en los mercados de Quito, para controlar el exceso de perros y gatos.
La Unidad de Bienestar Animal (UBA) está a cargo de este plan junto con la Agencia de Coordinación Distrital de Comercio (ACDC).
“Hubo una necesidad en los mercados respecto a la falta de protección que se tiene con los perritos y gatitos que habitan en los mercados, así como también con los animales domésticos de cada comerciante”, indica Edison Carrillo, coordinador de la ACDC.
El proyecto arrancó hace una semana en el mercado de Cotocollao, en el norte de la urbe. En ese espacio se esterilizaron 45 peluditos.
"Es una de las mejores campañas porque he visto que los vecinos de aquí (caseritos) han cogido a varios perritos de la calle para esterilizarles y que ya no se sigan reproduciendo", cuenta uno de los comerciantes que no reveló su nombre.
La idea es llegar con la iniciativa a los 54 mercados con los que cuenta la capital y en donde se han registrado situaciones similares con animales desamparados. Los puntos más críticos son los centros de abasto de San Roque (centro), Calderón (norte), Las Cuadras (sur) y Cotocollao (norte).
El plan de esterilizaciones concluirá hasta finales de la gestión municipal actual, en mayo de 2023.
Charlas previas a las esterilizaciones
En el mercado de Cotocollao se impartió una charla a los caseritos acerca del cuidado a los animales, el trato que se les debe dar y lo relacionado con su salud.
Después, se procedió a la esterilización de los mismos. Esa es la dinámica que se mantendrá en cada centro de abasto. La charla es el único requisito para continuar con las esterilizaciones.
Se busca que los caseritos sean los promotores de esta nueva forma de trato con los animales y que, a su vez, compartan lo aprendido a sus compañeros, familias, vecinos.
“En los mercados la esterilización es importante porque si tenemos dos perritos, luego serán diez y así sucesivamente. Y lamentablemente son perritos abandonados y luego están merodeando por las calles”, comenta Carrillo.
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