Una joven de 18 años fue asesinada cerca de su colegio, en Quito
A Daniela le gustaba jugar básquetbol. Tocaba la guitarra y cantaba en inglés. No le gustaba ir a fiestas porque, según contó Maribel Cedeño, su madre, "no disfrutaba de la música cualquiera".
Al enterarse de las circunstancias del asesinato, ella trata de sostener la calma, pero cuando recuerda las características de su hija no puede evitar quebrarse, llora en silencio.
Cedeño, desempleada, salió de su casa antes de las 07:00 de este viernes, 22 de septiembre de 2017, a una entrevista de trabajo. No pudo despedirse con un beso de su hija, porque se estaba duchando para salir al colegio. Pero sí alcanzó a decirle: "Ve con cuidado". Alrededor de las 13:30, se enteró de que habían
encontrado un cadáver en el sector donde vive, Luluncoto bajo, en el sur de Quito.
"Todavía guardaba la esperanza de que no fuera mi hija", relató. Cuando llegó al
lugar, vio el cuerpo de su pequeña, entre sangre. Daniela, que cumplió 18 años el pasado 20 de septiembre, cursaba el último año de bachillerato en un colegio del sur. Era la mayor de tres hermanos.
El coronel Freddy Sarzosa, de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased), llegó a Luluncoto. Dijo que la joven fallecida tenía una herida a la altura del cuello; no señaló si esta habría sido causada con un elemento cortopunzante. Lo que sí se determinó es que la joven fue hallada con "todas sus pertenencias", aseguró el Coronel.
La madre de Daniela agregó que el teléfono celular fue hallado junto a la joven. Debido a la etapa preliminar de la investigación, la Policía no ha divulgado las hipótesis que se manejan sobre el crimen; tampoco, si existe un sospechoso. "En este momento estamos analizando las evidencias respectivas para levantar los indicios del hecho violento", señaló Sarzosa.
