Lenín Moreno le mete presión a la Corte
Han pasado 50 días y la Corte Constitucional no ha dicho ni sí ni no.
El presidente Lenín Moreno entregó a esta entidad una propuesta de consulta popular con siete preguntas, el 2 de octubre pasado.
La Ley da a la Corte 20 días, luego del sorteo del proceso a uno de los jueces, para que emita su dictamen sobre las interrogantes.
Es la atribución de esta entidad calificar la constitucionalidad del cuestionario y también de los anexos.
Sin embargo, los plazos y términos legales dejaron de correr porque se convocó a audiencias públicas sobre las preguntas.
La última, sobre las preguntas que se refieren a la derogación de la Ley de Plusvalía y la explotación en el Yasuní, será el próximo miércoles 29. Es decir, la Corte no tiene límite de tiempo para dar paso o no a la consulta popular.
Por esta razón, Lenín Moreno pidió ayer a los magistrados “un pronunciamiento favorable a todas las preguntas y enmiendas que he propuesto, y en el menor tiempo posible”.
Además, el Mandatario pidió a la ciudadanía estar atenta al accionar de la Corte y que, de ser necesario, se movilice en defensa del derecho a pronunciarse.
Una vez que la Corte se haya pronunciado, en caso de que la respuesta sea positiva, el caso deberá volver a las manos de Moreno. Él deberá emitir un decreto ejecutivo pidiendo al Consejo Electoral (CNE) que convoque a las votaciones, en un máximo de 15 días.
Una vez cumplido con ese proceso previo, los comicios deberán realizarse en un plazo de 60 días.
