'Papelito' quedó el Paseo de las Siete Cruces
Tempranito empezaron a sacarle brillo al Paseo de las Siete Cruces. No ve que este 7 de febrero del 2018 se entregó la obra, que se extiende por la calle García Moreno, entre la Mejía y Bolívar, en el Centro Histórico de Quito.
El alcalde Mauricio Rodas, acompañado de funcionarios municipales, realizó un recorrido por el lugar, encabezado por la Banda Municipal, los jóvenes de Casa Metro Juventudes del Patronato San José, el grupo Quito Eterno y comunidad del sector.
El objetivo de los trabajos, que consistieron en dejar al mismo nivel la vía y la acera (sin bolardos), es darle más chance al peatón para disfrutar del patrimonio y, de paso, ayudar a cuidarlo de las vibraciones por la circulación de vehículos y de la contaminación.
Como recordó esta mañana la directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio, Angélica Arias, también se colocó piso podo táctil. Además, durante los 30 días que duró la obra, desde el 5 de enero, ya se ha visto disminución de la contaminación en un 30%. Y eso que había polvo, el impacto fue menor al ocasionado por la circulación de los vehículos.
En el tramo intervenido, hoy mismo algunos ya estrenaban la obra. Vanesa Gómez, moradora de El Tejar, fue una de las madrugadoras que ya usó la ruta. Claro que a parte de comentar sobre lo lindo que quedó, dijo que tocará esperar un tiempo para ver los verdaderos beneficios.
Con ese “ya veremos” coincidió Martha Ortiz, quien trabaja desde hace 16 años en un local de artículos para costura. Ella mencionó que sí quedó bien la vía, con adoquines de colores, pero que tocará ver las ventajas para el comercio. Eso sí, tenía la esperanza de que circulen más turistas.
Y precisamente porque es una zona con mucho comercio, aunque el objetivo es que el tramo sea peatonal, de 20:00 a 06:00, se permitirá el ingreso de vehículos para la carga y descarga de productos.
Y como recordó Arias, la peatonalización será progresiva; es decir, por algunas horas todavía habrá chance para que circulen los vehículos. En los días de la obra, del mismo modo, se observó que las vías aledañas no colapsaron.
