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6 de diciembre de 2022 22:25

En Ponceano se trabaja en equipo

En el sector se cuida la salud de las mascotas.

En el sector se cuida la salud de las mascotas.

María Alejandra Vélez

Los vecinos de Ponceano Bajo acudieron a la iglesia del sector. Allí fue el punto de encuentro para una jornada de vacunación gratuita contra la rabia, para los peluditos del barrio.

El programa fue posible gracias a la gestión del comité barrial con el Ministerio de Salud Pública (MSP). Y esa fue solo una de las acciones que se han organizado en la zona. El trabajo en equipo es una característica de los vecinos.

Magaly Moreno vive allí desde hace unos 15 años y da fe del apoyo comunitario. Es mamá de tres hijos y dice que se siente segura cuando salen a pasear. “Me gusta cómo se trabaja en conjunto con la Policía, ellos atienden a nuestra llamada de inmediato”, dice.

Daniela Menéndez es otra vecina de Ponceano desde hace 35 años. “Aquí me siento segura y puedo criar en paz a mis hijos y lo que necesito hay cerca”.

Susana Vera vino desde el sur del país a vivir a Quito, y dice que de Ponceano no se cambiaría. “Las calles han cambiado mucho, la mayoría están arregladas, solo faltan unas pocas”.

Además, afirma que los delincuentes ya huyen porque saben que todos
están unidos.

La unión mantiene seguro y bonito el barrio.

La unión mantiene seguro y bonito el barrio.

Pero no todo es color de rosa y hasta para denunciar atención, lo hacen en grupo.

Así piden ayuda en la intersección de las calles De los Ciruelos y la Jorge Pérez. Cuentan que allí hay choques seguidos por lo que requieren señalización y un semáforo.

Cecilia Cárdenas forma parte del comité barrial. Le gusta ver sus calles limpias, ordenadas, pero sobre todo seguras. “Estamos organizados por medio del chat de seguridad, ahí consta la Policía Nacional del sector”.

El trabajo y unión con los uniformados se concretó años atrás. Desde 2017 vienen trabajando en equipo por el bien del barrio.

Tienen dos alarmas comunitarias que suenan cuando algo inseguro sucede. En ese momento, los vecinos y la Policía actúan para alejar al peligro.

También se reúnen para actividades de integración y entretenimiento. Por ejemplo, para las Fiestas de Quito armaron un plan de diversión y control también.
“Pero aún falta más por el barrio”, dice Vera. La calle Los Cerezos no está terminada de pavimentar.

Cárdenas pide que se les ayude a concluir el trabajo en ese eje vial, que llega hasta la av. Real Audiencia. “Pagamos impuestos, esperamos que nos ayuden”.
También cuentan que tienen cinco paradas de buses, pero que estas no tienen los servicios de una parada apta para los usuarios. “No tienen ni un pare”,
reclama Vera.

“Queremos que las paradas sean dignas, con asientos”, dice Cárdenas.

El barrio va caminando de la mano de sus vecinos, que consideran que la unión los mantiene seguros.


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