95 emergencias en el feriado
El último día del 2017 fue trágico para la familia Toapanta. Gladys, su esposo Geovany y la pequeña Adriana, que tenía 2 años de edad, murieron tras ser atropellados en la intersección de la avenida Simón Bolívar y la autopista General Rumiñahui, a la altura del denominado desvío, en el centro-oriente de Quito.
Debido al fuerte impacto, los tres miembros de la familia murieron. Tras el percance, efectivos de la Unidad de Accidentología Vial (SIAT) recabaron indicios e hicieron mediciones para esclarecer el accidente. Posteriormente, agentes de Medicina Legal hicieron el levantamiento de los cadáveres en medio del asombro de quienes circularon por el sector el 31 de diciembre pasado.
La mañana de ayer, los allegados de las víctimas se acercaron a Medicina Legal para completar los trámites de defunción.
Fue un inicio de año doloroso. En lugar de recibir el 2018 con entusiasmo, les tocó vivir una tragedia que los enlutó a todos.
Luis Toapanta, hermano de Gladys, contó que a eso de las 21:00 del 31 de diciembre recibió una llamada que lo paralizó.
“Me dijeron que mi hermana, su esposo y la nena murieron arrollados por un vehículo”, dijo.
El familiar indicó que, según los testigos, no se pudo identificar las placas del automotor que acabó con las tres vidas. Esforzándose para contener las lágrimas, Luis señaló que luego de ser arrollada, el cuerpo de su hermana presuntamente cayó en el parabrisas de un vehículo que venía detrás del supuesto responsable.
El conductor de este automóvil, que supuestamente se detuvo al ver el cuerpo de Gladys, fue detenido por miembros de la Policía Nacional para que rinda su versión en la Unidad de Flagrancias.
Según los parientes, las tres víctimas se dirigían a su domicilio, ubicado en el sector de Monjas, a pocos metros del lugar en el que murieron trágicamente. “Creemos que el bus les dejó sobre la calzada. Y para ir hacia el otro costado, cruzaron la Simón Bolívar y ahí fueron atropellados”.
Luis pide que el caso no quede en la impunidad, ya que la pareja tenía dos hijos más, de 5 y 7 años, que quedaron en la orfandad. “Estamos destrozados”, dijo.
Balance del feriado.
Juan Zapata, secretario de Seguridad del Municipio, señaló que durante los días de asueto se atendieron 95 emergencias. Producto de estos percances, se registraron 60 personas heridas. En total, hubo cinco fallecidos.
Comparado con el feriado del año pasado, hubo un incremento de un 8% en las atenciones.
Julio Puga, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), indicó que desde el mediodía del viernes hasta la noche de ayer se reportaron 79 siniestros de tránsito en la capital.
Uno de los últimos accidentes se produjo en el intercambiador de las avenidas Eloy Alfaro y De los Granados, norte de Quito. En ese sector, un vehículo impactó contra las barandas del paso deprimido. Se presume que la calzada mojada incidió en el percance.
Otro accidente ocurrió en la av. Teniente Hugo Ortiz y Moro Moro, en el sur de Quito. Según reportó la AMT, un bus de transporte urbano se impactó contra un poste de energía eléctrica.
