Irina Gamayúnova, u00a1qué bestia!, la Rusa María arriba
Selva. Hombres y mujeres en un dulce estado primitivo. Un mundo recóndito e inaccesible es lo que la actriz rusa Irina Gamayúnova imaginó
que era el Ecuador
hace 20 años, cuando llegó para quedarse.Pero la rusa se
pegó el
choque cuando vio,
desde
el avión en el que viajaba a Quito, que había edificios, asfalto, esmog...
es decir,
todos los síntomas de aquello que los sociólogos llaman modernidad.Para Irina las costumbres y dichos de los ecuatorianos eran todo un mundo por descubrir.Y claro, no faltó el pícaro que en broma la llamó
Rusa María, como una forma de integrar lo andino con lo europeo.Irina es una reconocida actriz de televisión y teatro. Ha actuado en series como Pasado y confeso e Historias personales y montado varias obras. ¡Qué bestia!, Rusa María llegó a la Presidencia,
es el primer monólogo que la artista realiza en su carrera.En este trabajo Irina narra algunas anécdotas vividas en el Ecuador.Tu trabajo levanta preguntas
sobre la supuesta u0093mujer idealu0094, la que nunca dice nada, no opina y está enteramente sometida. ¿Sentiste ese tipo de machismo al llegar al país?La mujer está en un segundo plano en la vida cotidiana, por eso hago una referencia a la u0093mujer idealu0094, que es callada, mucho mejor si es muda y que solo está sonriendo... ¿O que hable en otro idioma?Sí, y que nadie la entienda, que sea como un perro que no dice nada.¿Qué tan ecuatoriano es para ti el u0093u00a1qué bestia!u0094?Es totalmente ecuatoriano, refleja tantas cosas y
sabores. Esta frase la aprendí
aquí y en ninguna otra parte lo he escuchado con este sabor. Es lo primero que dije
en español.u00a0 A propósito de política y de las
elecciones, el ex presidente Abdalá Bucaram dijo que las europeas se bañan cada quince días. ¿Qué opinión te merece estas declaraciones?Es un prejuicio personal de Abdalá. Realmente no tiene ninguna validez... me parce muy bajo. Abdalá podría ser algo más creativo. Él cumplió con lo que ofreció, dijo: u0093conmigo nos salvamos o nos
fregamos
en un solo toqueu0094, y cumplió, u00a1nos
fregamos!
Tu personaje propone u0093el san polvito del viernesu0094, así como un paro sexual,
¿qué tan necesarios son?En todas partes del mundo son
indispensables. Todas las relaciones están basadas en el amor, en el sexo, eso da sentido a la vida, venimos para amar,
para procrear.En una escena de tu obra la Rusa
va a un canal de TV y
ahí
le piden estereotipar a una mujer de la Costa, ¿eso
pasó en realidad?Sí,
era un comercial
donde me pedían hablar como serrana y luego como costeña. Ahora los programas de comedia juegan con
estereotipos y a veces de forma vulgar. En realidad la gente no es tan grotesca como se la muestra. Yo tengo más respeto hacia las personas.¿Cómo surgió la motivación para hacer este monólogo?Mucha gente me empezó a llamar Rusa María por mi forma de hablar y
porque uso más frases de acá que ellos mismos. Eso me puso a pensar en cual es mi destino en Ecuador y creo que
es hacer la fusión de estas dos culturas. Cuando contaba
mis
anécdotas
la gente me pedía que las
escriba. Cuando empezamos a montar la obra el 50% de lo que escribí lo sacamos, así que tengo texto para la Rusa María 2.
Para mí es chévere cuando de una obra salgo con una sensación o reflexión.¿Qué tal hacer un monólogo?Yo no pensaba que iba a ser tan duro. Siempre he actuado en el escenario con otros actores. Antes he trabajado como en
un equipo de fútbol,
puedes pasar la pelota y no estar siempre siendo el centro de la atención. En un monólogo sientes que estás solo. Eres tú, totalmente desnudo ante el público.¿Cómo vez la acogida del país a los extranjeros?El país adora a los extranjeros, los trata bien. Hay cierta admiración hacia los extranjeros, la tierra es muy bondadosa con la gente que llega, sin importar su nacionalidad.¿Y qué pasa con el rechazo que en su tiempo recibió la gente de Colombia y ahora la de Cuba?Hay que ver que tipo de gente entra, ahora al Ecuador llega el que quiere.