'Perdono a Masche'

El conductor del coche-camilla no le guarda rencor al seleccionado argentino

No le guarda rencor, lo perdona y prefiere no repetir los insultos. Juan Carlos Paredes, el conductor del carro-camilla, respondió así a los maltratos de Javier Mascherano:

'Don Juanito' se quedó con la camiseta 20 de Rodrigo Braña, pero esto por su amistad con la utilería de la 'Albiceleste' y coleccionó una anécdota más para contarles a sus siete hijos y a sus nietos.

Así fue: No quería subir a la camilla. Cuando lo hizo y salíamos, el médico exigía que vaya despacio. No le hice caso. Después sentí que el jugador comenzó a golpearme y me insultaba para que saliera lento. Decía que se iba a caer. Reconoce que nunca se imaginó que llevaba a Mascherano.

En sus 12 años de experiencia movilizó a cientos de futbolistas y sabe algunas claves. Por ejemplo, poner la mano sobre los pies o el pecho de los jugadores para evitar que se caigan.

Así lo hizo con el volante del 'Baru00e7a'. Con los golpes se descontroló y al regresar a ver notó que un jugador de Ecuador empujaba el carro. Exigía que acelerara.

No se dio cuenta que era Antonio Valencia, pero el carro eléctrico tiene una sola marcha. Paredes vio cuando le mostraron la tarjeta roja al argentino y se armó el relajo: Acepto las disculpas porque somos humanos. En cabeza caliente somos otras personas, dijo aunque no escuchó directamente las disculpas.

Es otra anécdota para sus archivos. En la primera clasificación al Mundial del 2002 vivió de cerca los insultos de los seleccionados de Uruguay.

Le querían coimear con camisetas para que ayudara a quemar tiempo. En la siguiente clasificación y ante el mismo rival lo expulsaron porque gritaba a los jugadores que quemaran tiempo.

Noticias relacionadas:

Lo golpeó Mascherano 'Nine' apoyó desde palco ¿Fue culpa de los nervios? Correa visitó a Messi Puntos de visita le quedan a Ecuador