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2013-12-20 06:56:30

El 'cuentero' es leyenda

Bolu00edvarBolu00edvar Velasco / UN?El jueves, en Tachina fue velado.

Unas 100 personas, la mayoría curiosos, llegaron al funeral de Sigifredo Dante Reyes. Más conocido como 'El Cuentero de Muisne'.Querían enterarse sobre sus 'hazañas'. Detalles de una de las 19 fugas que protagonizó en diferentes centros de rehabilitación o como en la universidad logró comprarse un auto Volvo sin tener un trabajo. Incluso la más famosa: la venta de la torre del reloj del Malecón, en Guayaquil, a dos extranjeros. Todo a punta de labia, creatividad y mucha osadía.

Sigifredo Dante Reyes fue enterrado la tarde de ayer, en un cementerio de Esmeraldas. Sus familiares tuvieron que hacer una colecta para poder comprar un féretro y trasladarlo hasta Tachina, donde actualmente vive parte de su gran familia. Llegaron amigos y familiares de Pichincha, Los Ríos, Guayas, entre otras provincias.

El 'Cuentero de Muisne' es como lo reconoce su amigo y político de Esmeraldas, Dick Altafuya. Él recuerda que lo conoció cuando vendía boletos de lotería en Muisne y ayudaba a sus padres con las compras de la casa.

Eso fue antes de que se hiciera pasar por el hijo del presidente de Costa Rica, José Joaquín Trejos. Antes de morir, tras un complicación en una crigía de corazón, Sigifredo Dante Reyes cumplía 25 años de condena en prisión por un asesinato. Estaba en el expenal García Moreno en Quito, pero estaba preparando sus documentos para solicitar el arresto domiciliario, apelando a su condición de la tercera edad.

Durante ese tiempo que estuvo preso no pudo ver a su madre, por quien guardaba un afecto especial. Ella acudió al funeral del jueves.

Delfina Moreno, de 96 años, lloró apenas se acercó al féretro de su hijo. La acompañaron sus nietos y sobrinos. Ellos la consolaban mientras una fila de desconocidos se acercaba a darle el pésame.

En un momento se levantó de la silla y pidió ver el rostro de 'El Cuentero de Muisne' por última vez. Lo tocó y lloró al verlo. Oró para que Dios se lo llevara antes de regresar a su asiento.

Desde que se conoció el deceso hubo especulación en torno a donde sería enterrado y velado. En un principio se dijo que en su natal Muisne, al sur de Esmeraldas. Luego en Chamanga donde estaba parte de su familia. Después en Quevedo, pero finalmente llegó al cementerio de la capital esmeraldeña.

Redacción Esmeraldas

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