u00a1El antibalas le salvó!

Un simple registro a dos sospechosos que se movilizaban en un vehículo casi termina en tragedia.A estas alturas, la ciudadanía quiteña ya lamentaría la muerte de otro policía en cumplimiento de su deber.

La noche del martes, un cabo segundo escuchó por la radiopatrulla que una camioneta doble cabina roja se movilizaba en actitud sospechosa por el sector de La Argelia Alta, suroriente. A las 19:40, el uniformado la localizó en las calles Macabely y Cuyuja.

En ese momento, pidió al conductor que se detuviera. El uniformado estaba solo e iba a registrar al chofer, un hombre de unos 30 años, que se bajó del carro. Cuando le pidió que levantara las manos, una mujer salió del vehículo y le entregó una pistola al chofer.

Según el parte policial, el agente se abalanzó contra el sospechoso para evitar que le disparara, pero recibió dos impactos de bala y cayó al suelo. Ninguna lo hirió, pues utilizaba el chaleco antibalas.

Tras las detonaciones, los dos desconocidos huyeron a pie. Con la llegada de más agentes se inició una persecución en la zona.

El conductor se ocultó en un taller mecánico, en donde fue arrestado media hora después del incidente. La mujer logró escapar. El conductor fue llevado a la Unidad de Flagrancia, en el norte de la ciudad para la audiencia. Allí, el juez de turno dictó orden de prisión preventiva para el sospechoso, por presunto intento de asesinato.

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