Se matan en las calles, pero Dilma responderá

La presidenta brasileña Dilma Rousseff prometió un fuerte despliegue de seguridad durante el Mundial de Fútbol 2014, que se celebrará en el país sudamericano del 12 de junio al 13 de julio próximo.No hay la más mínima hipótesis de que el Gobierno acepte cualquier tipo de violencia. No permitiremos que la Copa sea contaminada, expresó la Mandataria en un discurso pronunciado ante ministros y empresarios que integran el Consejo de Desarrollo Económico y Social de la Presidencia.

Según Rousseff, durante el Mundial el Gobierno utilizará un esquema de 'seguridad pesada' (masiva), en el que efectivos de las Fuerzas Armadas, de la Policía Caminera y de la Policía Federal se sumarán a las fuerzas policiales de los 12 estados que recibirán la cita.

Nosotros tenemos que entregar una Copa que sea segura, que tiene que ser cómoda para las personas que vienen y tiene que ser cariñosa en el recibimiento, agregó.

En su discurso de ayer, Rousseff aseguró que espera que las manifestaciones de protestas que sacudieron el país durante la Copa Confederaciones de junio pasado no se repitan durante el Mundial.

Tenemos la certeza de que la Copa es otra cosa. Es el fútbol volviendo a su casa, es algo que (desean) todos los brasileños, incluso los que hablan en contra de la Copa, cerró.

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