Abdalá lo era todo
Una foto poco vista: un recorrido por la frontera, en 1996, con la vicepresidenta Rosalu00eda Arteaga. Foto: Archivo/ u00daN.La vida del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) ha sido como un espejo de la política nacional: azarosa, convulsionada, con altos y bajos, triunfos y derrotas.
La mitad de los 31 años del PRE ha vivido en el ocaso, porque su líder y motor -Abdalá Bucaram- pasó ese tiempo en el exilio de Panamá.
Bucarám fue acusado de posible peculado por el caso de la mochila escolar y los gastos reservados.
Histriónico, hilarante, desenfadado, bonachón; y con un lenguaje coloquial que dejaba contra las cuerdas al más pintado: así es Bucaram
Un hombre populista total, heredero de una estirpe de políticos cuyo patriarca y tío, Assad Bucaram, Don Buca, incursionó en la política desde los años sesenta.
Cuando Abdalá era niño ya cargaba los tarros de pintura para pintar postes y paredes en favor de la candidatura de Don Buca, quien ganó la Alcaldía de Guayaquil, a finales de los sesenta, apoyándose en su bastión político.
En un perfil que hizo Diario El Comercio, cuando Bucaram se lanzó a la Presidencia, en 1996, y ganó a Jaime Nebot con el 54,3% de los votos, las primeras líneas decían:
Si Abdalá no hubiese nacido habría que inventarlo. Inventarlo, sí. Porque un político del carisma frente a las masas nace de vez en cuando.
Las multitudes de la Sierra y de la Costa deliraban al oír su discurso chispeante y mesiánico, salpicado de chistes y apodos a los rivales.
Fustigó a la oligarquía con su eslogan 'La fuerza de los pobres'.
El PRE es Bucaram y este es el PRE. Nacido a los dos años de la muerte de Jaime Roldós (1981), de ahí se deriva su nombre, el PRE fue populista.
El primer indicio de este estilo lo dio el propio Abdalá en 1979: al ser nombrado Intendente de Guayaquil prohibió la minifalda a las chicas, lo cual causó revuelo el país.
En 1998 apoyó a Álvaro Noboa, quien perdió ante Jamil Mahuad.
En abril del 2005 volvió al país, con apoyo de Lucio Gutiérrez y este se cayó, también nombró a la llamada 'Pichicorte', aliada de Abdalá.Desde que en 1997 Abdalá Bucaram partió al exilio, en Panamá, el partido cayó en picada.
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