Indagado por 4 crímenes

En el cuerpo de las víctimas, la Fiscalía halló las primeras pistas para resolver un cuádruple crimen.El ADN o el perfil genético de Johny E., de 29 años, estaba en las manos de Ximena Vizuete y María Ramos, explicó ayer Diego Rosero, fiscal del caso.

Las dos amigas murieron degolladas la madrugada del 18 de mayo pasado, en una vivienda ubicada en Carcelén Bajo, en el norte d ela capital.

Junto a ellas la Policía también halló los cuerpos de dos menores de edad, de 5 y 7 años, hijas de Ramos y del sospechoso. Ayer, 14 de julio, en la audiencia preparatoria de juicio, el fiscal detalló que en un examen ginecológico realizado a las mujeres adultas se recogió más ADN, que pertenecería a Johny E., de 29 años.

Posiblemente fueron víctimas de abuso sexual, indicó la abogada del segundo sospechoso indagado por el crimen, Ángel V.

El hombre es investigado por la Fiscalía porque el día cuando sucedieron los asesinatos era pareja de Ramos. Además, ese 18 de mayo, la madre de la joven indicó a la Policía que él le llamó a su celular a las 11:30 y le habría confesado el crimen.

En la audiencia, Rosero indicó que Ángel V. no hizo esa llamada y que una vecina de su casa, en Turubamba (sur) le ubicó en su casa el día de los hechos.

Con esos argumentos, el fiscal acusó únicamente al padre de las niñas. Agregó que como evidencia encontró en dos cuchillos de 28 centímetros más restos genéticos del padre y que una vecina escuchó en la madrugada los gritos de una de las niñas: Papito ya no le pegue a mi mami.

Manuel Navarro, abogado del joven acusado, aseguró que su cliente es inocente. Dijo que él era un buen padre, que se preocupaba de las niñas y cada día las llevaba a la escuela.

La forma cómo mataron a las niñas solo pudo haberlo cometido una persona sin escrúpulos, indicó el defensor. Pero el fiscal recordó que la Policía encontró un par de zapatos con manchas de sangre en la vivienda del progenitor.

La sangre, dijo el investigador, corresponden a Ramos y a Vizuete. El juez Luis Labré, tras escuchar a las partes, ordenó que el fiscal provincial estudie el dictamen de Rosero. Una vez tenga una respuesta decidirá si llama a juicio a los sospechosos.

Redacción Seguridad (I)

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