Se incrementa la venta
En la parte alta de Montecristi, al pie del cerro tutelar de la ciudad, están los locales donde se realizan los acabados y venta de los sombreros de paja toquilla.
La calle 4 de Julio que nace en la vía que conduce a Portoviejo y Manta conecta a los visitantes hacia la zona de las artesanías trabajadas a base de toquilla, tagua y madera.
Uno de esos talleres es el de Kleirder Pachay. Este manabita, junto a su madre y tres hermanos, se dedica a trabajar en los acabados, venta local y exportación de los sombreros.
Al mes le llega a Pachay desde el recinto Pile, ubicado en el suroeste de Montecristi, entre 200 y 300 sombreros.
El taller está en su casa pero, además tiene un local de exhibición ubicado junto al parque central de la ciudad.
Pachay cuenta que de julio a septiembre se incrementa la venta de sombreros. Turistas de la Sierra son los que más compran.
Redacción Manta
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