José quedó atrapado

Los testigos escucharon un estruendo y creyeron lo peor, que el conductor del vehículo Vitara gris había muerto.Luego de que un camión blanco lo impactara, el Vitara tenía los hierros de la carrocería retorcidos, sin parabrisas y la puerta del conductor hasta sin el marco.

El choque ocurrió ayer. Dentro del auto, todavía con el cinturón de seguridad colocado, estaba José Villavicencio Espinosa, de 64 años.

Se encontraba ensangrentado y atrapado, pero vivo, por fortuna. Los paramédicos demoraron 20 minutos en sacarlo. Una gran congestión vehicular se formó en el sitio del choque, en la avenida Simón Bolívar, a la altura del ingreso a Nayón.

Hilda León, cuñada del afectado, dijo que a las 06:25, José se había despedido de sus tres hijos y esposa y salido rumbo a su trabajo.

Iba a El Coca, en la Amazonía, y por eso había tomado esta vía periférica. A las 06:40 ocurrió el accidente. Minutos más tarde, Hilda recibió una llamada en la que le indicaban las malas noticias.

Estaba estropeado las costillas, pero consciente cuando se lo llevaron al hospital, dijo la familiar.

Según Cristian Terán, de la AMT, el auto de Villavicencio fue impactado por el camión que, al parecer, superó el límite de velocidad. Testigos dijeron que vieron al camión subir al parterre, invadir el carril contrario y chocar al automóvil. El conductor del camión fue arrestado por la Policía.

Por la tarde, familiares de Villavicencio indicaron que se encontraba estable aunque, posiblemente, iba a necesitar cirugía facial. Dijeron que presentaba fracturas en la cara y las costillas. Todavía no había sido sometido a ninguna cirugía. Eso, sin mencionar los traumas psicológicos, dijo un allegado.

Redacción Quito (I)

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