El fuego llegó al patio

Cuatro niñas estaban solas en su casa cuando escucharon los gritos de los vecinos, les pedían que salieran rápido.Quisieron salvar los uniformes de las escuelas y algunos juguetes, pero no había tiempo para nada. Desde el patio de su casa se podía ver cómo las llamas de un incendio forestal estaban muy cerca y amenazaban con reducir su vivienda a cenizas.

Dos agentes metropolitanos de tránsito fueron los primeros en llegar ayer al barrio San Patricio, en La Forestal, suroccidente de Quito, para ayudar a los pobladores. Ocho casas que colindan con el bosque corrían mayor peligro.

Tras escuchar los gritos, una niña de 10 años tomó a su hermana, una bebé de un año y medio, y salieron de la casa. Luego regresó por su mascota. A los pocos minutos llegó corriendo su madre Fanny Morales.

Sí, estamos bien le contestó. La mujer, junto con su hijo de 13 años, volvió al domicilio para sacar el tanque de gas. Otros vecinos también corrían con sus pertenencias en medio de una densa nube de humo.

Una mujer de 80 años no había escuchado toda la confusión que se armó en el sitio. Casi sorda, ciega y lisiada de una pierna tuvo que ser ayudada por un vecino para salir de su casa. Lo único que tomó fue un bastón y un chal para cubrirse del humo. A las 12:30 llegó el primer grupo de bomberos.

Los moradores nunca dejaron de ayudar. Unos corrían con mangueras, otros cargaban los baldes con agua y algunos echaban tierra sobre el fuego. Ya cuando todos habían evacuado, tres adolescentes regresaron a su casa porque el palo que sostenía una lata del techo de su vivienda empezó a incendiarse. Junto con un policía metropolitano echaron baldazos de agua para salvar su hogar. Luego de cinco horas el incendio fue controlado.

Redacción Quito (I)

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