Adiós casas peligrosas

Las viviendas de Turubamba tienen graves daños estructurales.

Las casas con daños estructurales dejarán de ser parte del entorno en el sector de Turubamba, en el sur. Ayer, 27 de agosto, en el pasaje S26I se empezó a demoler tres casas que tenían las paredes agrietadas, los vidrios rotos... Los marcos de las puertas y ventanas se habían deformado.

Luego de dos años de que el Municipio expropiara las estructuras, un grupo de obreros empezó a demolerlas. En la zona se colocó unas lonas para cercar el área de trabajo y se apuntaló con pingos, nuevamente, las viviendas.

Las labores empezaron desde la parte más alta: la terraza de una casa de tres plantas. Para tumbar las losas se usaron combos. El propósito según el contratista, Andrés Iglesias, es alivianar la carga. Se tiene previsto tumbar las paredes hasta llegar a la primera planta. Luego se hará otra intervención.

La Supermanzana B se encuentra sobre un terreno pantanoso. Por eso las casas se empezaron a fisurar y algunas a hundir. En el 2012, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) inyectó lechada de hormigón y cambió el sistema de alcantarillado para aliviar este problema.

Las viviendas aledañas que siguen siendo habitadas serán reforzadas. Para evitar que estas resulten afectadas luego del derrocamiento se harán mejoras en los cimientos. Luego se terminará de tumbar las casas expropiadas.

Los trabajos durarán 90 días. Se utilizará solo herramientas pequeñas: combos y martillos demoledores. No se usará maquinaria pesada. Al final, en el sitio quedará un espacio abierto de 300 metros cuadrados.

César Muñoz, jefe de Seguridad Ciudadana de la Administración Zonal Eloy Alfaro, mencionó que el uso que se dará al terreno se definirá después. Los vecinos deben estar tranquilos. Se cuenta con un estudio técnico. Los moradores dicen que así se pondrá fin a la inseguridad.

Redacción Quito (I)

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