No hay un modelo mejor que otro

En el fútbol profesional no hay un modelo superior a otro. El de las sociedades civiles, el común en el medio local, no es ni mejor ni peor que el de las sociedades anónimas. Entonces, ¿qué es lo que realmente hace la diferencia?Primero, la honestidad. Sea cual sea el mecanismo, el manejo espartano, austero y correcto de las finanzas es el primer escalón al éxito.

Luego, entran en escena las ideas, la capacidad, la creatividad de los ejecutivos. Entonces, no es pertinente proclamar a un modelo sobre otro y elegirlo como única salida y solución a la terminal crisis que vive el profesionalismo local.Noto en los dirigentes una voluntad, acorde con la urgencia de la situación, tendiente a implementar nuevos criterios en la administración de los clubes. Está bien, pero no es suficiente. El camino de la transformación del fútbol local apenas empezó.

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