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2014-09-22 20:33:27

El agua se llevó todo

EnEn el barrio La Uniu00f3n, la casa de Maru00eda Isabel Pillajo resultu00f3 afectada. Otras 15 familias de este sector corrieron la misma suerte. Foto: u00daN.
Diana Chamorro

Desde los útiles escolares hasta los pollitos de apenas un mes de nacidos que criaban las familias de los barrios de La Unión y San Juan de Calderón se perdieron en el aguacero.Teníamos el agua casi en las rodillas, recuerda María Isabel Pillajo, una moradora.

Ella forma parte de una de las familias afectadas por el aguacero que cayó el domingo.

Un día después del 'diluvio', recuerda que llovió solo una hora, por suerte, pero que fue bastante y suficiente para que se mezcle con la tierra de la zona alta de San Juan de Calderón.

No era agua de lluvia, era tierra con palos y piedras, dice la mujer.

Mientras Juan Zapata, secretario de Seguridad de la Alcaldía, recorría este barrio, en el patio de Pillajo sus cinco perros escarbaban.

Uno encontró un pollito muerto. Cuenta que de las 25 gallinas que tenía ahora le quedan 11.

Se salvaron las que se lograron subir a unos palos. Esto es lo que más le da pena, porque la ropa de sus hijos, enlodada y mojada, se lava y seca. Las cobijas también.

Pero sin las gallinas se quedó sin su fuente de ingreso. Vende papas fritas con salchicha, pollo o huevo en Calderón.

Unas cuadras más adelante está la casa donde vive Hipatia Licintuña. Allí, el lodo ingresó a la tienda de víveres de su madre y el garaje.

Ayer no fue a clases para ayudar a su padre a sacar el lodo. Desde las 05:00 se puso unas botas y un pantalón viejo. Su padre sacó su overol de trabajo, el que usaba antes de jubilarse en la empresa de agua potable.

A las 10:00 llegó la maquinaria del Municipio para limpiar la calle. Licintuña, junto con su familia, vive allí más de 20 años.

Ella cuenta que hace cinco meses hubo otra inundación, pero no fue tan fuerte. Esto es de toda la vida, indica.

Juan Zapata dijo que gestionará para que hoy llegue ayuda a unas siete familias que resultaron las más afectadas. Serán 30 personas las que recibirán cobijas, alimentos y los chicos los útiles escolares, para que no se pierdan las clases.Los moradores de los barrios afectados rogarán a Dios para que estos días no llueva tan duro.Redacción Quito

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