Niña casi fue raptada

Tres vecinos miraron que Sofía (nombre protegido) forcejaba con un desconocido en la calle. Él trataba de subirla a su vehículo; ella se resistía. Una hora más tarde el desconocido sería detenido y presentado como Fabián O., sargento primero de la Policía Nacional.Pero, en ese momento, a las 21:30 del miércoles 8 de octubre, Sofía, de 9 años, lograba soltarse del hombre y correr. Una vecina ingresó al negocio del padre de la menor, Daniel H., y preguntó, ¿dónde está su hija? 'Se fue a la tienda' fue la respuesta.'Vaya a verla, un hombre la está jaloneando', le comentó la mujer.

Él, de 34 años, salió a buscarla por la calle José Alemán, más conocida como la J de Solanda, en el sur de Quito. Luego de unos minutos, la encontró oculta detrás de un contenedor de basura. Estaba llorando.

15 horas más tarde, en la Unidad de Flagrancia, el sargento detenido, quien está en proceso de salida de la Institución, aseguró ante el juez que su intención no fue secuestrar a la menor sino 'ayudarla'.

'Cuando alguien trata de llevarse a una niña a la fuerza, dudo mucho que sean por buenas intenciones', indicó a Últimas Noticias el padre de la menor. Cuando el papá de Sofía la halló, ella le contó que mientras compraba en la tienda un hombre se le acercó y le dijo que era amigo de su padre. Y que luego de ayudarla a cruzar la calle le indicó que suba a su carro para llevarla a casa. Pero, la niña no aceptó.

Relató las características del vehículo: un auto gris, con un alerón, una parrilla y la figura de un tigre en las puertas. Herrera salió en un taxi en busca del auto. Durante 10 minutos dio vueltas sin resultado.

El taxista le aconsejó que fuera a la Unidad de Policía Comunitaria de Solanda y que denuncie el caso. Mientras contaba a los uniformados sobre el hecho, el carro que buscaba se paró en frente de ellos. 'Nos acercamos con mi hija y cuando ella lo reconoció agarré al hombre', contó. El sospechoso dijo que se equivocaban de persona, que no era él.

Pero la vecina que miró el forcejeo fue entrevistada por un policía comunitario. Ella dio las mismas características del automotor. Además, relató que en la placa alcanzó a ver un número 14. El parte de detención indica que la placa el auto del implicado es PBF 1471.

En la audiencia, el abogado del sospechoso dijo que su cliente nunca tuvo problemas con la ley, además que poseía más de 20 años de servicio en la Policía. Pero el juez ordenó la prisión preventiva.

El padre aseguró que su hija está traumada y que quiere lograr una sentencia. 'Hay tantos niños que desaparecen ahora. No quiero pensar qué hubiera pasado si mi hija subía en ese vehículo'.

Redacción Quito (I)