Entre aguaceros y solazos
Azaleas, ixoras, peregrinas, tumbergias, buganvillas y hasta muchas orquídeas.
Con la llegada de las lluvias, también cambia la perspectiva de los jardines de los valles aledaños a Quito, así como de sitios como Santo Domingo de los Tsáchilas y otras ciudades costeñas.La razón es que alcanzan su máximo desarrollo plantas que conviven con mucha agua y sol, como azaleas, buganvillas (veraneras en la Costa), peregrinas (cucardas en la Sierra), ixoras, rosas del desierto, tumbergias y varias orquídeas, especies a las que les gusta mucho la humedad.
Su cultivo no es difícil, explica Ramón Duicela, aunque algunas variedades tienen sus 'secretos' propios para crecer lozanas y con bellas floraciones. Con la azalea, por ejemplo, el quid del asunto está en colocar dos o tres gotas de vinagre por litro de agua y regar todo el contorno.
Las orquídeas deben acomodarse a un 'suelo' de musgo o cáscaras de pinos para que sus raíces crezcan bien. Las buganvillas necesitan riego constante.
Las especiesLas azaleas deben situarse en sitios bien iluminados y ventilados, pero no expuestas directamente al sol.
Las ixoras también son muy resistentes a la humedad y a las altas temperaturas. No soportan el frío.
Las buganvillas u00ad(trepadoras o de tronco) requieren abonado constante (de potasio) para florecer bien.
Las orquídeas son una familia con muchas variedades. Hay tropicales, amazónicas, andinas, lacustres...
Redacción Construir (I)
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