placeholder
Noticias
2014-10-25 08:25:50

La familia del guardia duda sobre cómo murió

FamiliaresFamiliares de Marco Salazar estuvieron presntes en su velatorio. Foto: Eduardo Teru00e1n / u00daN.
Diana Chamorro

Una cosa es la que les dijeron en la morgue de Lago Agrio: falleció por la onda expansiva de la detonación. Otra es la que vieron: orificios de bala en una pierna y un brazo desmembrado. Hipatia Anangonó y su hermano, Pablo, sospechan que la muerte de su cuñado no solo fue por la explosión.Marco Salazar, de 34 años, era guardia de seguridad de la empresa Vaserum. El miércoles fue emboscado por un grupo de delincuentes, quienes hicieron explotaron dos vehículos blindados cargados con USD 3,7 millones en los que iban Salazar y otros 11 comapñeros.

Un señor de la cooperativa Baños (testigo) dijo que vio a mi cuñado salir solo del blindado, luego de unos tres minutos salieron sus compañeros, contó Pablo Anangonó.

Ayer, mientras velaban sus restos, los allegados pedían que su muerte no quede sin resolverse. Tampoco han recibido el resultado de la autopsia.Para ellos la forma cómo murió es una incógnita.

Marco Slazar está siendo velado en el barrio de La Roldós, en el noroccidente de Quito. Ayer, 24 de octubre del 2014, por la tarde, sus restos de tuvieron que ser llevados hasta la Funeraria Nacional para ser formolizados.

Según Pablo Anangonó, del cadáver se empezó a desprender un olor pútrido. El cuerpo, traído desde Lago Agrio, no había recibido tratamiento de preservarción.

Otra preocupación para la familia es el futuro de sus hijos y su esposa, Amanda Anangonó. Ella asegura que el único ingreso que tenía la familia provenía de su pareja. La educación de sus tres hijos, de 11 años, nueve y tres años, así como el alimento los cubría el trabajo de guardia.

En lo profesional, la mujer lo recuerda como alguien muy reservado. Nunca me decía qué iba hacer, muchas veces ni él sabía. Solo le llamaban para indicarle que debía presentarse a tal hora y luego esperaba que volviera, cuenta.

El trabajo de custodio no le permitía llevar celular y tampoco avisar si no llegaría una o dos noches a casa.

Ella está decidida a buscar un trabajo que le permita cuidar de su hija más pequeña.

Redacción Quito

Noticias relacionadas:

USD 1,5 millones se recuperaron Municiones de guerra usaron en el asalto Explotaron 2 blindados