Una fiesta para las almas

La idea es clara: recuperar el patrimonio tangible e intangible del barrio Loma Grande (ubicado en el Centro de Quito).Con ese objetivo se ha organizado la fiesta patrimonial del Día de Difuntos y el festival de la colada morada, dice Marco Rubio, presidente del sector.

El evento arrancará mañana, desde las 14:00. Justo cuando los habitantes de la zona salgan a la calle para ofrecer, a su vecino de la casa de al lado, su colada morada y su guagua de pan.

Un gesto para unir más a la barriada, comenta Rubio. Una hora después, a eso de las 15:00, llegarán dos pequeños vestidos de ángeles. La consigna: recuperen la tradición de pedir los responsos por el alma de los difuntos.

A las 16:30 comenzará la llegada de unos 150 danzantes del grupo Jacchigua. Lo harán por partes; o sea, un grupo arribará a las 16:30, otro a las 17:00 y el tercero a las 17:30.

Solo a las 18:15 se realizará la bendición de los alimentos, los cuales serán colocados en una mesa comunitaria, justo en el redondel de la Mama Cuchara. La ceremonia lo presidirá un sacerdote de la iglesia de Santo Domingo.

A las 18:30 llegará la banda de pueblo y, cuenta Rubio, los 150 danzantes, al son de la música, recordarán lo que es la fiesta de los difuntos.

El baile se mostrará a lo largo de la calle Rocafuerte, de allí bajarán por la Paredes y Molina, luego subirán por la Guayaquil y culminará en la Plaza Grande.

Para la mejor realización del acto se contará con la colaboración de los estudiantes de la Escuela de Turismo de la Universidad Central del Ecuador. Ellos apoyan al colectivo Mi Loma Grande.

Ese impulso, según Rubio, permitirá que la Loma Grande se convierta en un espacio de arte, pues además tienen una rica historia y una variedad de leyendas.

Redacción Quito (I)