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2014-12-09 06:18:19

4 meses de prisión

EstosEstos son algunas de las personas que aseguran fueron perjudicadas por Fausto Romero. Estuvieron presentes en la audiencia de juzgamiento. Foto:u00c9rika Guarachi / u00daN.
Diana Chamorro

Ocho personas salieron decepcionadas y confundidas al terminar una audiencia, ayer, 8 de diciembre del 2014. Eran los perjudicados de Fausto Romero, acusado y sentenciado por usurpar funciones de empleado de Petroecuador.Al acusado le dieron 4 meses de prisión, pero sus víctimas esperaban un castigo mayor, por eso su frustración.

Según el parte policial, Romero fue detenido el 22 de septiembre en la Alpallana y 6 de Diciembre -donde funcionan oficinas de Petroecuador- junto a dos personas (luego se comprobó que también eran víctimas). La misma empresa pública lo investigaba desde el 16.

Cuando apareció aquel día, llamaron a la Policía para que lo detuviera. Entre las evidencias están documentos personales, del SRI y videos de seguridad de Petroecuador, en donde se lo ve ingresar a las instalaciones haciéndose pasar por trabajador de empresa.

En la audiencia de procedimiento abreviado, desarrollada ayer, Romero admitió su culpa.

El abogado de Petroecuador pidió que se repare a las víctimas que sufrieron pérdidas económicas a partir de esta suplantación.

Sin embargo, la jueza determinó que el afectado directo es la empresa pública por lo que no dictaminó a favor de los perjudicados.

Al salir de la audiencia los perjudicados dijeron: esperábamos justicia.

¿Cómo fue que Romero los perjudicó?

Ventura Calapucha, de 63 años, es de Pastaza. Explicó que conoce a Romero desde 1993 pues fue un líder en la Amazonía. Esa fue la razón por lo que confió en todo lo que le ofreció.

Según Ventura, en 2012 le ofreció un contrato por la realización de 10 000 polines (palos que sirven para sostener los tubos por los que pasa el petróleo). Este contrato sería por UDD 70 000.

Romero le pidió el 10% de lo que él iría a ganar como'garantía'. Sostiene que le siguió pidiendo dinero y que le pidió que se suscribiera en la Superintendencia de Compañías para realizar el contrato.

Mario Angulo, de 55 años, vivió algo similar. A él también le pidió el 10% para celebrar un contrato con la Empresa Pública. Él vendió una finca en Manabí para conseguir el dinero.

Romero admitió en la audiencia que se hacía pasar por funcionario de Petroecuador para contratar personal, especialmente, de la Amazonía: Puyo, Pastaza y Napo y que les pedía dinero.

Redacción Quito

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