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2014-12-18 06:57:31

La final quedó en Blanco

MenaMena celebra el gol que abru00eda el marcador. Todo era azul ese momento. Foto: UN.
Mauricio Duran

La primera final fue un resumen de la temporada en 90 minutos.

Por un lado, Emelec aparecía como una fuerza futbolística estructurada, coherente, bien sustentada en el talento individual y colectivo.Por el otro, Barcelona se abanderó del ímpetu, la fuerza, la inyección anímica. Con la pelota en los pies, el cuadro amarillo careció de criterio. Y así fue que llegaron los goles.

Primero, el buen armaje del 'Ballet' facilitó el tanto de Ángel Mena (19'), que bien pudo ser la piedra fundadora de un resultado más generoso.

Pero la debilidad de Emelec, hoy y todo el año, fue la fiereza ofensiva. Los azules carecieron de un jugador impiadoso frente al arco rival. Y en el Monumental tuvieron no menos de tres ocasiones para liquidar el partido y la serie.

Barcelona esperó; su DT, Rubén Israel, balanceó tácticamente el equipo, requisito mínimo como para tentar el empate que salvara la noche. Con la consigna de a lo que salga, el dueño de casa halló el empate, por intervención directa del hombre que mejor ha sabido aprovechar e interpretar la carencia futbolística amarilla: Ismael Blanco.

A dos minutos del final, el 1-1 tuvo un impacto positivo en Barcelona, mientras que los emelecistas quedaron chocados, porque el resultado que se estaban mereciendo se frustró.

Con Robert Burbano como figura emelecista, incansable y aplicado, se terminó este partido que tuvo un arbitraje correcto de parte de Omar Ponce.

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