Murió rumbo al trabajo

Sus lamentos se escuchaban en todo el patio de Medicina Legal. La mujer se tomaba del cabello, lloraba, se desplomaba...

En la sala de autopsias estaba el cuerpo de Hernán, su esposo, quien falleció la mañana de ayer, 21 de diciembre del 2014, mientras se dirigía a su trabajo.Unos seis miembros de su familia trataban de consolarla. Le ofrecían agua, la abrazaban, pero ella no dejaba de gemir.

Su esposo, con quien tuvo dos hijas, quienes ahora tienen 10 y cinco años, fue atropellado por un vehículo mientras manejaba su motocicleta.

El accidente ocurrió en la calle Sabanilla, en el norte de la ciudad, a las 05:40.

Uno de sus parientes, quien prefirió no dar su nombre, contó que la familia vivía en la Cooperativa Jaime Roldós Aguilera. Hernán, de 37 años, y su esposa trabajaban en uno de los corredores del sistema integrado de transporte. Él era conductor de un bus alimentador y ella era cobradora.

Todos los días salían juntos de su vivienda rumbo a su trabajo, pero ayer ella no lo acompañó. Su suegro los invitó a una cena por lo que la mujer le pidió a su marido que fuera solo mientras ella preparaba unos alimentos que enviaría con su cuñado.

Luego tomaría un taxi para ingresar a laborar. Pero a las 06:00 recibió una noticia que arruinó sus planes, y trastocó su vida.

Un conductor -que según dicen estaba en estado de embriaguez- embistió la moto de su esposo y luego huyó. Nadie anotó las placas, ni hay alguna referencia del vehículo involucrado.

Hernán tenía un hermano. El familiar contó que el velatorio se realizaría en San José de Morán, donde vive la madre de la víctima. Hasta las 14:00 de ayer, sus dos hijas desconocían que su papá había muerto.

Redacción Quito

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