Guayaquil se mueve poco los últimos días del año

Hoy, 26 de diciembre del 2014, la Terminal Terrestre de Guayaquil se ve menos copada que en feriados anteriores. A pesar de que no faltaron los pasajeros ajetreados que corrían con sus maletas para hacer fila en alguna ventanilla, no se registraron largas filas para conseguir un pasaje.

William Cedeño, supervisor de la terminal, comenta que desde el 25 de diciembre del 2014 la demanda de boletos comenzó a caer. Según sus estimaciones, el viernes 26 se registraron unos 50 000 pasajeros, cuando un fin de semana normal se registran unos 68 000 pasajeros por día.u0093Los pasajes para la Costa son los que más se están vendiendo, pero no como en otros feriados. Desde el 30 ya hay más salida de pasajeros, ahí sí estimamos unas 100 000 personasu0094.

En esta terminal, las operadoras que más demanda tuvieron son las que ofrecen sus servicios hacia los balnearios más cercanos a Guayaquil, como Villamil Playas (a una hora de la ciudad) y los de la ruta del Spondylus (a dos horas).Quienes no tuvieron presupuesto para dejar la ciudad, en cambio, prefirieron visitar los lugares de recreación gratuitos como el Parque Samanes, en donde varias familias se reunieron a jugar en las canchas y pasear en bicicleta;

y la laguna artificial Coviem, en el sur de Guayaquil.En el centro de Guayaquil, hasta el mediodía, se pudieron observar compradores que ingresaban a los locales de ropa, zapatos y a las importadoras, mientras que en el sector de la 6 de marzo, la venta de monigotes para quemar por fin de año se incrementó desde este viernes 26 de diciembre del 2014; el tráfico vehicular en esa zona contrastaba con el de las calles del norte y sur, que lucían casi vacías.

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