placeholder
Noticias
2015-01-30 06:30:24

Pescaron al 'mil cédulas'

LusiLusi M. fue llevado a la UPC de la Atahualpa, en el sur de Quito. Foto: Diego Pallero / u00daN

Los policías le preguntaron su nombre; su respuesta sorprendió: 'No me acuerdo'. Le preguntaron su edad. 'No sé'. Luis M., de 30 años, 'tampoco sabía' dónde vivía. No quería colaborar con los agentes de la UPC Atahualpa, en el sur.Él, junto con su amigo, Diego P., de la misma edad, fue detenido en un local de venta de equipos electrónicos a las 11:30 de ayer. El hombre, que vestía una camisa y gafas, solicitó un crédito para comprar una televisión LED de 40 pulgadas. Para eso, según las investigaciones, usurpó la identidad de otra persona.'Me di cuenta cuando llamé a Tame, donde dijo que trabajaba, y me contesta la persona verdadera. Él me dice que no ha solicitado nada, que tiene una denuncia por pérdida de documentos y que está en ese problema porque han obtenido créditos en seis empresas haciendo mal uso de su nombre', dijo Henry Íñiguez, jefe de créditos.Esta, al parecer, no era la primera vez que Luis M. se llevaba televisores a crédito haciéndose pasar por otro ciudadano. El comandante de Policía del Distrito Eloy Alfaro, Marco Villegas, indicó que al registrarlo, el hombre tenía tres cédulas con diferentes identidades.

En una era soltero, en otra estaba casado, en una era bachiller y en otra decía que había terminado la primaria. Apenas se enteró del caso, Sonia Vega, gerente de otro almacén de electrodomésticos, llegó con las denuncias a la UPC.

Ella contó que de sus locales se llevaron cinco televisores de pantalla plana, cada uno valorado sobre los USD 1 100. Según el coronel Villegas, la forma de actuar de los detenidos consistía en acudir a diferentes negocios y entregar como suyos documentos que pertenecían a otras personas, quienes no tenían deudas y así fingían ser honestos.

Incluso, cuando los vendedores comprobaban los datos a través de llamadas a los domicilios que registraban, una mujer se hacía pasar como dueña de casa y hablaba maravillas de ellos. 'Me dijo que era un buen inquilino y que hasta pagaba antes de hora', contó una vendedora.

Ellos entregaban copias de las cédulas, roles de pago, facturas del agua y luz, documento que certificaba que no estaba en la central de riesgo crediticio. Todo era falso, según la Policía.

A medida que los comerciantes del sur de Quito, en el sector de La Mariscal Sucre y Atahualpa, se enteraban que habían caído dos estafadores, más denuncias aparecían.

En total, los agentes descubrieron 13 créditos que los sospechosos sacaron con otros nombres. Se calcula que la estafa pasa los USD 13 000.

Redacción Quito (I)