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2015-03-03 06:43:01

La lluvia se llevó la pared

RafaelRafael Cajamarca mira desconsolado la pared cau00edda en la parte posterior de su casa. Foto: Diego Pallero / u00daN

Los vecinos de la familia Cajamarca no pararon de acudir, ayer, a lo que quedó de su casa tras enterarse del derrumbe que se produjo por las fuertes lluvias. Rafael Cajamarca, dueño de la propiedad, los recibió con comida.En una olla calentaban trozos de pollo con tallarín y en otra había arroz. Ese fue el menú con el que recibió la familia Cajamarca a los vecinos y familiares que se apresuraron a visitarlos tras enterarse que el domingo pasado, cerca de las 20:00, la pared posterior de la casa cayó.

La vivienda está en el barrio 25 de Julio, cerca de La Ecuatoriana, en el sur. La cocina de gas se salvó. La refrigeradora, el TV, el DVD e, incluso, una cama quedaron destrozados tras el derrumbe.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) hizo una evaluación de los daños y atribuyó el desplome de la pared a la acumulación de agua sobre un talud. Cajamarca comentó que antes de que el terreno cediera, la casa estaba inundada.

Él indica que la construcción del alcantarillado, que se hizo hace un año, les afectó. 'Aquí se empoza el agua y nosotros sabemos sacarla con baldes'. Las lluvias de estos últimos días en el sur de Quito agudizaron la situación.

Rafael pide ayuda al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y al Municipio para reconstruir su casa. 'Hoy voy donde mi hermano, pero no puedo vivir ahí para siempre'. Dice que no tiene los recursos necesarios para solventar esta tragedia. 'Soy albañil y mi esposa tiene que operarse porque tiene quistes en el ovario'.

La noche de ayer, Rafael, su esposa e hijos pasaron en la casa de un familiar. Ellos temen que mientras están en búsqueda de una posada, los ladrones roben lo poco que les quedó. 'Nos tocará vigilar', mencionó el jefe de hogar.

El COE Metropolitano estuvo en el lugar para dar víveres y otros insumos a la familia Cajamarca. Uno de sus hijos perdió los útiles escolares en la inundación y el derrumbe, por eso recibió cuadernos por parte de la entidad de respuesta ante emergencias. Otras dos casas tienen fisuras en sus paredes.

Eufemia Tipán, moradora que tiene problemas en su casa, teme que en cualquier momento otro incidente mande a su casa al piso. 'La tierra está suave y puede llevarse todo'.

Diego Puente. (I)dapuente@elcomercio.com

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