Prueba para el perro

Los dueños de los perros de raza pitbull y rottweiler están obligados a realizar una prueba de comportamiento a sus mascotas, según lo establece la Ordenanza 048 que rige en la ciudad.Esto se ha puesto especialmente en la palestra pública luego de que el sábado pasado ocurriera un ataque de una perra pitbull a un niño de dos años. Ocurrió dentro de una vivienda en el barrio San José del Inca (norte).

El niño, lamentablemente falleció. El perro permanece en cuarentena. No es que está prohibida la tenencia de este tipo de perros como mascotas (como erróneamente se dijo en la edición de ayer de este Diario) sino que está regulada. Esa evaluación del comportamiento del can determina el nivel de agresividad de la mascota.

Se establece al final un semáforo, según indica el artículo 43 de la Ordenanza 048. Hay tres colores: verde, para el perro que pasa la prueba y es sociable; amarillo, para el que no pasó la prueba y debe ser tratado por un veterinario, y rojo, para el que no pasó la segunda prueba y es potencialmente peligrosa.

La prueba la debe realizar el veterinario responsable del órgano dependiente de la autoridad municipal responsable, el funcionario responsable del Centro de Adiestramiento Canino u órgano competente de la Policía Nacional; o uno de los médicos veterinarios registrados para ejercer esta actividad.

La ordenanza establece que quien no cumple con esta obligación será sancionado con una multa del 45 al 90% de la Remuneración Básica Unificada (de USD 160 a 318). Es la sanción para las que son consideradas infracciones graves.

El Código Integral Penal tipifica como contravención de primera clase no sacar a los perros de las razas que pueden revestir peligro con las debidas medidas de seguridad. La misma norma establece responsabilidades para los propietarios, de acuerdo con la falta.

Redacción Quito (I)