placeholder
Noticias
2015-03-17 07:43:40

Terminó la luna de miel...

ImagenImagen de cuando Mashi participu00f3 de una reuniu00f3n para respaldar a su primo. Foto: Archivo/u00daN
David Landeta

Parece que la buena suerte y la buena fortuna se les acabó a los angelitos involucrados en el polémico caso de Cofiec. Ayer, el fiscal general del Estado, Galito Chiriboga, aseguró que no apelará a la sentencia emitida por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) que los declaró culpables.Chiriboga insistirá en los pedidos de extradición del argentino Gastón Duzac y del ecuatoriano Pedro Delgado, nada más y nada menos, primo del presidente Mashi Rafael Correa.

Y es que la Sala Penal de la CNJ condenó a Delgado, a Duzac y a otros angelitos como autores del delito de peculado. Los sospechosos, según la Corte, habrían participado directamente en la entrega de un crédito, sin garantías, por USD 800 000 a Gastón Duzac.

Chiriboga recordó que ya hay un pedido anterior para traer al país al primito del Presi y a Duzac.

La situación jurídica ahora mejora, porque hay una sentencia. Esta sentencia se la remitiremos al presidente de la CNJ para que por los canales regulares puede llegar a los países requeridos. Recordó que Duzac y Delgado tienen actualmente órdenes de prisión vigentes.

En el caso de Duzac, esa orden fue sustituida por una fianza; y, por lo tanto, ahora vamos a exigir que se ejecute la fianza o que se presente en Ecuador.

Según Chiriboga, los dos angelitos tienen alerta roja en la Policía Internacional (Interpol), pero se queda solo en alerta, no hay aprehensión.

El funcionario también se mostró sorprendido por la poca reciprocidad de Estados Unidos para con Ecuador. Hay una sentencia condenatoria, hay una solicitud de extradición a la que en opinión de la Fiscalía, EE.UU., está jurídicamente obligado a cumplir. Recordemos que Delgado se fue para asistir a una boda y nunca regresó.

Política y Seguridad. (I)Noticias relacionadas: Delgado y Duzac, a juicio por millonario préstamo Audiencia por caso Duzac

Audiencia por caso Duzac