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2015-03-31 08:48:55

Vio el éxito en muletas

Diana Chamorro

Apoyado en muletas y pisando levemente con el pie izquierdo. Así vivió Jhonner Joel Montezuma los momentos más tensionantes del Sudamericano Sub 17 y la clasificación de Ecuador al Mundial.

No hay nada más triste para un jugador que estar lejos de donde queman las papas. A JJ le tocó así.

Por eso, cuando el equipo de los arquitectos concluyó su obra maestra y le ganó a Colombia, el pasado jueves, el esmeraldeño se olvidó de la lesión que lo acompaña ya un mes y se mezcló entre los abrazos de sus compañeros. Saboreó el éxito a pesar de no haber jugado un solo minuto en el torneo.

La mayoría venimos en este proceso desde hace dos años y nos conocemos bien. Siempre me sentí parte de este grupo y el profe (Javier Rodríguez) me incluyó en todas las actividades, dice el oriundo de Quinindé, de 17 años.

El fútbol le jugó una mala pasada a JJ. Él viajó como titular al Sudamericano. Era el dueño de la banda izquierda, el lateral escogido para el puesto.

Sin embargo, los problemas se presentaron en uno de los últimos microciclos en el país: sintió un dolor en su rodilla izquierda, pero decidió ignorarlo.

Con fisioterapia, la molestia se superaba y, al final, Rodríguez decidió que fuera parte de la nómina.

Sin embargo, en la segunda práctica del equipo, ya en suelo paraguayo, antes del inicio del torneo, la desgracia sacudió al jugador, cuyos derechos lo comparten el Deportivo Azogues y el Norte América.

Cuando salté a cabecear sentí que la rodilla se desacomodó. Ese rato me llevaron al hospital y el diagnóstico fue el rompimiento del ligamento cruzado anterior, contó JJ con una mueca de frustración al bajar del ascensor en la Casa de la Selección, el 30 de marzo del 2015.

La lesión fue un susto entre los seleccionados. Fabiano Tello cuenta que los guambras mundialistas visitaban con frecuencia la habitación de su pana para darle ánimos.

Jamás fue descolado de una charla técnica y desde fuera de la cancha fue el guerrero número 12.

Montezuma llega hoy a su natal Quinindé para reencontrarse con los suyos. La mala noticia de la lesión llegó a sus padres a través de una llamada telefónica de su novia.

Ella vive a dos cuadras de la casa donde Montezuma vivió la infancia. El lateral tiene la ilusión de que pronto dejará las muletas y volverá a las canchas para pelear un puesto y ser parte del Mundial.

¿Podrá llegar JJ al Mundial de Chile? El pronóstico es reservado: el Mundial es en octubre y a él le quedan cinco meses fuera de los terrenos. El guerrero cree que sí llegará.JJ se lesionó en la segunda práctica de la Selección en Paraguay. Tuvo que ver desde las gradas el éxito de los arquitectos.

Mauricio Bayas

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