Un cruce complicado en Cumbayá

Las carreras y los frenazos se escuchan en la intersección de la avenida Francisco de Orellana y Chimborazo, en la parroquia de Cumbayá. El motivo: se trata de un cruce complicado.En este punto convergen los vehículos que vienen desde barrios como Santa Inés, el conocido Reservorio o el parque central.

El problema radica en que no se puede pasar con facilidad, ya que hay una gran afluencia. A esto se suma que los peatones, tampoco, pueden cruzar con tranquilidad porque los carros circulan rápidamente.

Lo que no les permite cruzar. Algunos esperan cinco minutos para pasar los dos carriles. Lo mismo pasa con los ciclistas que van a El Chaquiñán. Lorena Rosero, quien labora en la zona, asegura que es indispensable que haya más control de los agentes de tránsito, ya que es una zona muy movida.

Necesitamos la presencia de uniformados, en especial, los fines de semana. Lo mismo dijo Carlos Sarabia, morador. Para este hombre que circula en bicicleta es un problema cruzar por esta vía los sábados y domingos, ya que los carros se estacionan a los dos lados de la avenida. Eso complica el paso del peatón y ciclista. Se necesita más control.

En esta vía hay varios locales comerciales: panaderías, almacenes, restaurantes, bazares y demás. Este no es el único lugar de difícil paso; en la calle Juan Montalvo, la situación se repite.

Valeria Heredia (I)jheredia@elcomercio.com