placeholder
Noticias
2015-05-20 12:13:19

Chillogallo está de fiesta

EnEn el parque se concentran los vecinos para hacer ejercicio y para charlar. Foto: Diego Puente / u00daN.
Diana Chamorro

Los vecinos de Chillogallo sacan pecho por la historia del barrio. Los habitantes más antiguos están orgullosos de que en este sitio, hace 193 años, las tropas independentistas pernoctaron, el 23 de mayo, antes de ir a la batalla en las faldas del Pichincha.No existe un monumento más grande, en honor al Mariscal Antonio José de Sucre, que el que se levanta en el parque central de este barrio.

Entre flores, geranios, acacias y helechos se encuentra el héroe de la batalla de Pichincha. Juan Soledispa, un adulto mayor de 70 años, alimenta a las palomas cada mañana. El comenta que el Mariscal preparó las tropas, afinó la estrategia y durmió junto al resto de sus tropas el 23 de mayo en Chillogallo.

Un día después avanzó hasta el sitio en el que se levantó el Templo de la Libertad, en el centro oeste de la ciudad. Este abuelito, que ha vivido 50 años en el sector, señala que, incluso, el nombre del barrio se debe a esta historia.

Sucre pidió a un empleado que lo despierte antes del canto del gallo; el celador se quedó dormido y el gallo cantó. El trabajador corrió donde el Mariscal y le dijo: chilló gallo patrón, chilló gallo.

Hay otras historias respecto al nombre que aún se debaten entre los vecinos. Este año habrá un desfile cívico el viernes 22, a las 09:00, por las calles aledañas al parque central.

El sábado 23 habrá un evento artístico gratuito que empezará a las 18:00. Los estudiantes del colegio Jesús de Nazareth, uno de los planteles íconos del sector, participarán en varios actos. Fernando Arízaga, vicerrector del plantel, dijo que los alumnos de tercer año de bachillerato y de la especialidad de turismo participarán de la Caminata Libertaria.

Esta actividad emula el camino por el que avanzaron las tropas hacia lo que hoy se conoce como la Cima de la Libertad. Estima que serán cuatro horas de caminata a paso ligero.

Redacción Quito