Muros llenos de placas

A unos los curó de enfermedades terminales, a otros les ayudó a conseguir trabajo. Incluso hay aquellos a quienes les llevó a encontrar al amor de su vida y, también, quienes lograron reconstruir sus hogares.Los milagros que se le acreditan a la Virgen del Quinche no se olvidan. Muchos de ellos forman parte del Jardín de la Gratitud, un espacio junto al templo de El Quinche, donde se han colocado parte de las placas que los devotos entregaron a la Santísima. La llaman la pared de los milagros.

Miles de mensajes dirigidos a la Virgen permanecen a la vista de aquellas personas que ingresan a los patios. Unos son de metal, otros de mármol o de vidrio. Incluso hay aquellos que son en alto relieve o que tienen la foto del devoto impresa detrás de las letras.

Javier Piarpuzán Castro, misionero oblato, párroco del Santuario desde hace un año, calcula que están colocadas más de 10 000 placas. Cada una tiene una historia detrás.

La mayoría, con nombre, apellido y año del milagro, agradece por la salud y la familia, de manera general. Pero hay otros que detallan por ejemplo, que gracias al poder de la virgencita, el marido regresó a su casa. O que fue por su bendición que pudo regresar a salvo de la guerra. Hay agradecimientos por haber logrado obtener un título universitario, por la oportunidad de viajar al extranjero o por el regreso de un migrante.

Además, por la liberación de algún familiar preso. Las placas se han colocado en el lugar a lo largo de 35 años. El párroco revela que existen almacenadas más de 500 000 placas. Algunas se deterioraron tanto que fueron desechadas.

Precisamente por eso, el pedido es que de ahora en adelante cualquier placa se la realice en mármol que es un material resistente al sol y a la lluvia, así se evitará que se eche a perder.Evelyn Jácome

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