Asesinado desde una motocicleta

Salió de su casa para ir al trabajo en un cuartel de Machachi, cuando fue atacado.

Los vecinos de Guamaní Alto, en el sur de Quito, se arremolinaron cerca de un charco de sangre que quedó en el empedrado de la calle Colector F. Minutos antes, agentes de Criminalística habían retirado el cuerpo de Wilson Ocapana, cabo segundo del Ejército, quien fue asesinado después de que saliera temprano de su casa para ir a trabajar.El hecho violento se produjo ayer, 24 de junio del 2015, cerca de las 06:45. El militar, de 29 años, tenía esposa y una hija de tres años.

El tío del militar asesinado, también llamado Wilson Ocapana, espera justicia. Debe hacerse una investigación profunda porque no puede quedar en la impunidad.

Narró que su sobrino se había atrasado del recorrido e iba a tomar un taxi para ir al Fuerte Militar Atahualpa en Machachi, donde prestaba servicio. A tres cuadras de su casa, lo asesinaron.

Una vecina, que prefirió no identificarse, contó que una moto con dos ocupantes lo interceptó. La persona que viajaba atrás le asestó una puñalada que le perforó el pulmón.

Wilson, herido, caminó unos 20 pasos cuando fue interceptado otra vez por los motociclistas. Él alcanzó a regresar y dar unos cinco pasos más cuando cayó al piso.

El cuerpo de Wilson quedó boca arriba. La vecina contó que la víctima estaba sin uniforme militar. Señaló que unos moradores del barrio llegaron a las 06:50 y vieron la escena. La vecina que dio el testimonio aseguró que la esposa del fallecido gritó cuando lo vio al salir de la casa para dejar a su hija a la escuela.

El tío de la víctima cree que se trató de un asalto. Cerca del cuerpo se halló el celular y un canguro. Pero, se presume que desapareció una maleta en la que había una computadora personal del militar.

Miembros de Criminalística y de la Dirección de Crímenes Violentos (Dinased) hicieron investigaciones en el sitio.

Los vecinos estaba sorprendidos y asustados y no paraban de mirar el trabajo de los agentes que buscaban pistas sobre el crimen ocurrido en su barrio.

A un costado de donde se halló el cuerpo está un terreno baldío sin cerramiento. Varias vecinas aprovecharon la presencia de los medios de comunicación para pedir a los dueños que hicieran una cerca ya que, contaron, hace dos meses apareció un conductor de taxi atado de pies y manos.

Diego Puente. (I)dapuente@elcomercio.com

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