Quito recibió la bendición

Las nubes grises anunciaban una tarde lluviosa en Quito. En la avenida 6 de Diciembre, a la altura del estadio Olímpico Atahualpa, los comerciantes informales estaban agotando el cargamento de plásticos que llevaron para que los cientos de fieles se cubrieran del agua.La gente copó la vía para saludar al papa Francisco. El segundo que llega al país luego de 30 años. Siguieron de cerca sus pasos desde que aterrizó en el aeropuerto de Quito, a las 14:44, a través de sus teléfonos móviles.

Vieron y rieron cuando el solideo (parecido a un gorro) que llevaba en la cabeza voló con el fuerte viento de Tababela, apenas salió del avión. El video se hizo viral en las redes sociales.

'Quito lo ha saludado', se escuchó entre la multitud y la gente aplaudió con sonrisas cómplices. Luego de la ceremonia de bienvenida esperaron con ansias que llegara. Apenas Francisco dejó el aeropuerto en un vehículo Fiat gris cerrado, el cielo se despejó en el sector del Estadio Atahualpa.

Los quiteños tuvieron que reemplazar los plásticos por paraguas y gorras para cubrirse del sol. Comenzaron a especular con el recorrido del Papa. Que ya no sería por la 6 de Diciembre sino por la avenida Eloy Alfaro, que iría por el túnel Guayasamín y no por la Granados.

La Policía se encargó de despejar las dudas y también de evitar que las personas cruzaran el cerco de seguridad que se colocó a lo largo de la Ecovía.

Los fieles llegaron desde las 10:00 con sillas, bancas y también con banderas del Ecuador y carteles que daban la bienvenida al Pontífice.

De pronto, cerca de las 17:00, el ambiente cambió. La gente comenzó a gritar emocionada. u00a1Ahí viene la comitiva!, dijo un policía que estaba en el cordón humano y las personas levantaron sus teléfonos móviles y tabletas. Vieron el paso de Francisco a través de las pantallas.

Duró apenas unos segundos, pues el papamóvil se movilizó con premura. Francisco saludó con su brazo derecho e hizo la señal de la cruz; bendiciendo a los quiteños. Cuando los fieles lograron la foto, en ese breve momento en que cruzaba frente a ellos, comenzaron a aplaudir y santiguarse hasta que vieron autos con vidrios polarizados cerrando la caravana. Entonces el ambiente volvió a tonarse gris, pero no por las nubes.

Algunos pensaron que se trataba del presidente Rafael Correa y comenzaron a gritar: u00a1Fuera Correa, fuera! Los ánimos bajaron conforme los vehículos se perdían en la vía, camino a la Nunciatura de Quito, donde el Papa descansó.

Luego, la gente se retiró del lugar, en espera del martes próximo, cuando Francisco volverá a encontrarse con los quiteños en el parque Bicentenario.

Andrés Jaramillo

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