Saludó a todo mundo
En el ingreso a Carondelet, una mujer representu00f3 a la Virgen de Legarda frente al Papa y al Presidente. Foto: Foto: Presidencia de la Repu00fablica y AFP.El papa Francisco por poco y no se gasta con tantos saludos.
En la visita al Palacio de Carondelet, se encontró con decenas de funcionarios y otras dignidades.
El encuentro se dio la noche de ayer. Mientras, la Plaza Grande estaba abarrotada de feligreses.
En la Presidencia, todos aprovecharon para pedirle la bendición al Pontífice y la presidenta de la Asamblea, Grabriela Rivadeneira, no perdió la oportunidad para tomarse una selfie con Francisco. Los ministros, personal de la Presidencia, de la Secom, entre otros, se formaron para los saludos.
En Carondelet, también se llevó a cabo una reunión, que duró, aproximadamente, 40 minutos. A esta cita no tuvo acceso la prensa.
Y con tanto saludo y el encuentro a puerta cerrada, la gente, ansiosa de ver al Sucesor de Pedro, empezó a gritar: 'Déjenlo salir'.
Los fieles tuvieron que soportaron un aguacero, parados detrás de las vallas que cercaban los ingresos a la Plaza Mayor de la urbe.
Hasta la llegada del Papa, todos los accesos al espacio público fueron infranqueables.
Y en la calle García Moreno, el grito fue a una sola voz: 'Queremos pasar'.
La muchedumbre logró avanzar y las barreras policiales formaron un camino para que la gente ingresara, hasta que los fieles pudieron llegar a la Plaza Grande y coparon incluso el graderío del monumento a la Independencia.
Redacción Política
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