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2015-07-21 06:26:24

El deprimido ya se perfila

LasLas obras generan tru00e1fico en las calles aledau00f1as al intercambiador. Foto: Eduardo Teru00e1n/u00daN
Lucia Vasconez

La maquinaria ya trabaja en el paso a desnivel del intercambiador de Carapungo.Los peatones sufren cuando intentan cruzar la avenida Simón Bolívar y Panamericana Norte. En estas dos vías se construye el intercambiador de Carapungo.

Pese a que hay señalización y agentes de tránsito, las molestias son diarias para las personas que viven por el sector.Emperatriz Rodríguez, vecina del lugar, movió su cabeza tres veces antes de cruzar por la Simón Bolívar. Junto a uno de sus hijos y dos nietos vaciló varias veces antes de aventurarse a la calzada.

Ella indicó que no hay una buena señalización y no hay garantías para los usuarios. En cualquier momento se producirá un accidente serio, advirtió.

Algunos tienen que bajarse de las veredas, caminar por el asfalto en ciertos tramos.

El paso de vehículos es constante, la presencia de los agentes de tránsito facilita el paso de los automotores que se dirigen al sur de la ciudad por la Simón Bolívar o la Panamericana y de los conductores que van hacia el norte.

Wilo Lara, uno de los agentes, indicó que 18 personas trabajan en el turno de la noche para agilitar el paso de los automotores.

En cuanto a la obra, ya es posible ver el hueco por donde irá el paso a desnivel del intercambiador de Carapungo.

La construcción del carril deprimido tenía hasta la tarde de ayer (20 de julio) unos dos metros de profundidad.

El primer tramo en ser intervenido fue la avenida Simón Bolívar, unos 500 m antes de empatar con la Panamericana Norte.

Fausto Cevallos, uno de los trabajadores, cuenta que en el momento están operando unas 12 personas, en dos turnos, las 24 horas.

Allí, una retroexcavadora y seis volquetas se encargan de retirar la tierra para construir el paso deprimido que formará parte de este distribuidor de tránsito.

Cada volqueta saca entre 12 y 14 metros cúbicos de tierra y va a arrojar el material por Urabá, es decir por donde pasará la extensión de la Simón Bolívar hacia San Antonio de Pichincha.

Cada vehículo se tarda unos 12 minutos en cargar el material, pero una hora aproximadamente en llevar la tierra para descargarla y regresar vacío.

La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas informó que estos días se trabajará en el movimiento de tierras, y modificaciones relacionadas con el agua potable y alcantarillado.

Esta intervención se realizará durante aproximadamente 90 días.

Tome en cuentaEl paso deprimido conectará la Simón Bolívar con el acceso a Carapungo. Los carriles a nivel? servirán para quienes van por la Simón Bolívar y desean tomar la Panamericana.El paso elevado?será para quienes transitan por la Panamericana Norte rumbo a Calderón, Oyacoto, Collas y el norte del país.

Evelyn Jácome y Diego Puente.

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