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2011-04-14 17:35:55

Quieren sancionar el odio

PatrullaPatrulla Legal tiene como objetivo instruir a la Policu00eda y la comunidad el respecto por las personas 'trans'. Foto: Archivo/ UN

Grupo de activistas busca que la relación entre la comunidad y trabajadoras sexuales no sea demasiado densa.El auto pasó muy rápido, casi nadie logró identificarlo. Ante los insultos y los objetos lanzados, Ana se cubrió la cabeza con los brazos y se agachó lo más que pudo. Esta vez, a las trabajadoras sexuales de La Y, les lanzaron vasos que contenían salsa de tomate, papas fritas y huevos.Para Ana Almeida, de Patrulla Legal, esta era una muestra de odio en contra de las personas distintas, que han optado por tener otra opción sexual y ofrecen sus servicios sexuales en las calles de Quito.Por reacciones como estas, que en otros casos han llevado a cometer crímenes contra los transgénero, se creó la Patrulla Legal, que tiene como objetivo buscar que se sancione los delitos de odio. La Constitución penaliza los crímenes de odio desde el 2009, dice Ana, pero todavía no se ha juzgado a nadie por este delito, asegura.¿Cómo trabajan?Patrulla Legal busca evidenciar los delitos de odio. Todos los fines de semana, un grupo de voluntarios de distinta condición social y de género, sale a visitar los lugares donde se ejerce el trabajo sexual, con el fin de informar a trabajadoras, Policía, personas que contratan servicios sexuales y a la comunidad sobre los derechos de las transgénero.Antes ellas pensaban que eran cualquier cosa y que se las podía detener indiscriminadamente... se les ha quitado su derecho a la dignidad, a un nombre. Las insultan y agreden, también se les han mermado derechos a la educación, a la salud, denuncia Ana.Sus actividadesDesde el 2007, Patrulla Legal se encarga de capacitar a los Uniformados. Ha dado resultados enormes en el descenso de violencia entre Policía y transgéneros; dice Ana.También han otorgado una cédula especial a las trabajadoras, en la que se puede leer el nombre legal, junto al nombre cultural, es decir el que la trabajadora sexual ha elegido para darse a conocer como transgénero. También consta el nivel de intervención corporal al que ha sido sometida esa persona, es decir, sí tiene cirugías que le hayan servido para transformar su cuerpo de hombre en mujer.Los datos claveEn el 2002 tres estudiantes de Derecho de la Universidad Católica, e Irina, una trabajadora sexual, salieron a las calles para dar asesoría legal a trabajadoras sexuales. En el 2004, tras el asesinato de Irina, por motivos de odio, el grupo de trabajo pasó a llamarse Patrulla Legal.Más de los transgénero:Diálogo con 'trans'Las 'trans' piden tolerancia La polemica de un buen beso lesbico Museo gay inaugurado en EE.UU.