El Arbolito parece bodega

El área de la cocina del campamento que establecieron los manifestantes indígenas está repleta. Hay quintales de arroz y azúcar apilados en una esquina.

También costales de papas, cajas de frutas y verduras, fundas de pan, botellones de agua y otros alimentos apenas caben en la carpa destinada al almacenamiento de víveres.Pedro Narváez llegó cerca del mediodía con una bolsa de mandarinas que había cosechado en su huerto. Sabía que estaban aquí y quise venir a compartir algo de lo que tengo, indicó.

La dirigente de Mujer y Familia de la Conaie, Katy Betancourt, se mostró agradecida con los quiteños. Tenemos todo lo que necesitamos y estamos haciendo una redistribución de lo que nos han donado.

Si bien no tienen contabilizadas las entregas, saben que lo que disponen supera lo que necesitan para mantenerse mientras permanecen acampando en el lugar. Eso esperan.

Ahora los dirigentes invitan a los quiteños a acercarse y compartir junto a ellos las donaciones.

Gabriela Castellanos (I)mgcastellanos@elcomercio.com

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