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2015-08-29 09:03:01

El altavoz del 'Papá' Aucas

Como Clark Kent, cuando Manuel Eudófilo Tamayo se coloca el uniforme oro y grana, se transforma en un hombre invencible.Así ha sido desde los 15 años, cuando llegó a Quito desde Cangahua -su tierra natal- y descubrió en el estadio de El Arbolito cómo 11 jugadores vestidos con esa casaca destrozaban a otros, con camisetas blancas. Desde ese día, el Aucas se le metió en el corazón para no salir jamás.

Esa pasión por el 'Papá', de este hombre de 1,45 metros de estatura y 60 kg de peso, le ha llevado a realizar hazañas y a cumplir muchas promesas. La principal es la de ser el perifonero oficial del cuadro 'indio' por más de dos décadas. Su misión, al parecer simple, es la de ir de barrio en barrio quiteño en su camioneta, ahora una Mazda roja, anunciando a los cuatro vientos el próximo partido del elenco expretrolero e invitando a los hinchas a asistir a 'La Caldera', el estadio auquista ubicado en Turubamba.

Lo hace desde el miércoles hasta minutos antes de que comiencen los partidos. La bulla que meten los dos altavoces que maneja y su carácter dicharachero arman un auténtico barullo que, curiosamente, toda la gente agradece. La única recompensa que recibe este hincha de 78 años es el costo de la gasolina que gasta en sus largos recorridos.

Jubilado hace años, don Eudófilo completa para el puchero diario de su familia con lo que le entra en una bodeguita de víveres (Don Gato) que tiene en la Loma de Puengasí; más lo que le resbala del perifoneo de los eventos que le contratan; y más las pocas regalías que le entran por la venta de algunas frutas que cosecha en unas tierritas que posee en Puéllaro. A esa parroquia del noroccidente de Quito también alegra con su música los sábados y domingos, antes de las misas. Con eso le basta y sobra para vivir con dignidad y, cómo no, para acompañar al equipo a todas las ciudades donde juega.

Como no podía ser de otra manera, su esposa María y sus hijos Alexander, Jeison, Lorena y Carolyn viven idéntico frenesí y sufren por la misma causa: el Aucas. Víctor Vizuete E. (I)