Danubio Azul, su opción

En las calles Guayaquil y Esmeraldas, frente a la Plaza del Teatro, es común ver a trabajadoras sexuales. No es el único sitio público en donde unas 300 mujeres, que se ubican en el Centro Histórico, esperan clientes.Ellas cobran USD 13 y entregan 3 al hotel por la cama, el uso del dispensador de jabón y un sanitario, el condón y papel higiénico. En la vieja parada norte-sur del trole de la Plaza del Teatro está uno de los hoteles que las recibe.

Las ocho habitaciones del segundo piso son para esta actividad. En el lugar se observa a extranjeros que hacen malabares en los semáforos. Cualquier huésped paga USD 12 por noche. En un cuarto compartido, cada uno entrega USD 5.

En las calles hay mujeres de 20 e incluso 60 y pico años, de 10:00 a 18:00. Están en La Marín; también en la Espejo y Flores; y en la Rocafuerte y Guayaquil, frente a la plaza de Santo Domingo.

Unas ocho señoras, que se colocan en ese punto, repiten que no les atrae ir a trabajar en La Cantera, en San Roque. Es la zona de tolerancia inaugurada en el 2006, en la alcaldía de Paco Moncayo. Dicen que sus clientes les advierten que si se van allá, ellos buscarán otras opciones.

Esperan una alternativa, que estudian la Administración Centro y las secretarías de Territorio e Inclusión. En La Cantera funciona el Danubio Azul, casa de tolerancia de la Asociación Pro Defensa de la Mujer (Asoprodemu), que administra Italia Vaca, expresidenta de este gremio.

Lourdes Torres, preside Asopromedu, dice: ?Cuando decimos vamos a San Roque, usted lo piensa dos veces?, señala en relación con el lugar en donde se asienta La Cantera.

Ella cree que le ha faltado impulso a ese espacio. La secretaria de Inclusión, Margarita Carranco, explicó que la Constitución no prohíbe esta actividad.

Mariela Rosero (I)