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2015-09-02 06:17:32

Hicieron las paces

Foto:Foto: Archivo / u00daN

Tomaron un té durante 40 minutos. Pero para el arzobispo de Quito y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Fausto Trávez, fue como 'fumar la pipa de la paz'. Ayer, el principal obispo católico y la máxima autoridad de la Diplomacia del país, se reunieron para solucionar las diferencias que se dieron entre funcionarios del Gobierno y la Iglesia.En días pasados, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo que el arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, era 'un insolente recadero de la derecha' y que si quería hablar de diálogos, debía llamar también a los homosexuales.

Arregui, por cierto, había pedido que el diálogo nacional al que convocó el Gobierno luego de retirar temporalmente los proyectos de ley a las herencias y a la plusvalía debía incluir a sectores que no comulgan con la política de Carondelet. 'Hemos resuelto terminar esta polémica. Reconocen ellos (el Gobierno) se les fueron las palabras y las manos. El señor Presidente está muy compungido porque él no quiere que la Iglesia sufra ni ningún pastor', dijo Trávez.

Añadió que el país tiene tantos problemas que es necesario vivir en armonía, tal como lo había pedido el papa Francisco durante su visita al país en julio. Por su parte, Patiño, en su cuenta de Twitter, dijo que 'hemos acordado mantener los espacios de diálogo para consolidar las excelentes relaciones entre el Gobierno y la Iglesia Católica. Con monseñor Trávez hemos recordado los mensajes de amor, solidaridad y humildad ofrecidos por el Papa'.

Santiago Estrella G. sestrella@elcomercio.com (I)

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