¿Cuál será su distancia?

El Concejo esperará la decisión de la jueza Irene Pérez.Nadie quiere adelantar criterios. Todos piden esperar a conocer cuál será la orden judicial antes de hacer suposiciones en torno a cómo se podría ubicar a los ediles Antonio Ricaurte y Carla Cevallos en la sala de sesiones del Concejo Metropolitano.Esto porque la edil de Suma solicitó el martes al Juzgado de Contravenciones una medida de alejamiento, por el video en el que él dice que ella lo sedujo.

Según el art. 558 del Código Integral Penal, incisos 1, 2 y 3, eso incluye la posibilidad de una prohibición para que el denunciado concurra a determinados lugares y se acerque a la persona que denuncia.

Pero, ¿a cuántos metros de distancia deberían estar? Eso no está determinado por la Ley, explica el abogado Luis Muñoz, para quien hacer esas puntualizaciones es potestad, en este caso, de la jueza Irene Pérez.

El presidente de Vive, Sergio Garnica, cree necesario convocar a los cinco concejales para evaluar la situación, talvez en una comisión de disciplina. Pero la edil Renata Moreno opina que este es un tema personal. Es un movimiento político, no un tribunal de moralidad.

Algo parecido opina el secretario del Concejo, Mauricio Bustamante. Los concejales son parte de la alianza Suma- Vive, que en la sala de sesiones se ubica en dos filas, una detrás de la otra. No se harán adecuaciones para separarlos mientras no llegue una notificación judicial.

El abogado de Cevallos pide no hacer de este tema una burla. Quiere que se garantice la integridad y se respete la dignidad de su defendida.

Mariela Rosero. (I)mrosero@elcomercio.com

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