Compare y ahorre

Las buenas compradoras tienen algo en común: comparan todo el tiempo y ese es su secreto para ahorrar.Las comparaciones no ocurren solo cuando está en el supermercado para escoger los productos. De hecho, empiezan en casa. Una buena práctica es ir anotando en un papel, a lo largo de la semana, las cosas que se va a necesitar adquirir. Así obtiene una lista cercana a sus necesidades reales.

Pero para que sean más reales aún, debe comparar esa lista con la despensa. Es decir, debe darse el trabajito de abrir las puertas de su alacena y ver si efectivamente ya no tiene eso que anotó en la lista o si hay todavía algún producto que no ha usado y puede suplir alguno que pensaba comprar.

Por ejemplo, usted anotó 'sardina', en su lista. Pero al ver la alacena se da cuenta que tiene atún en buena cantidad. Bien pudiera sacar a la sardina de la lista. Hecha esa depuración viene otra comparación necesaria: compare la lista... con la lista.

Revise con detenimiento lo anotado en su plan de compras. Pregúntese si cada cosa es realmente necesaria. ¿Qué es vital y qué es un antojo? No quiere decir que se dé algún gustito, pero vea si no hay demasiados caprichitos en la lista.

La tarea de comparar debe seguir en el supermercado. Vaya en horarios adecuados para tener tiempo y espacio suficientes para revisar.

Los mejores horarios son: apenas abre el local y al mediodía cuando la mayoría de gente almuerza. Evite ir el día en que pagan los sueldos.

Las comparaciones?de precio entre productos es mejor hacerlas en función del precio unitario del producto. Un ejemplo: Si el café tiene una presentación de 300 g y con el que quiere comparar viene en funda de 250, calcule cuánto cuestan los 100 g en cada caso.

Para esas comparaciones es bueno que vaya con calculadora. También le sirve para ver si lo que lleva no se excederá del presupuesto que se haya planteado.

Suele ocurrir que productos con precios más bajos están ubicados en las partes más altas y más bajas de las estanterías. Revíselos y haga la comparación.Si hay?una importante diferencia de precios entre productos similares, compare la cantidad y la fecha de caducidad. La calidad solo la sabrá al consumirlo.

Redacción Quito (I)